3. Ong’s Hat.
Ong’s Hat, Nueva Jersey, fue fundada en algún punto del siglo XIX por un hombre llamado Ong después de que arrojó un sobrero al aire y este se quedó atrapado en la rama de un árbol… una historia muy interesante sobre sombreros, pero en fin, dejemos eso de lado y volvamos la atención hacia los universos paralelos.
Ya para la década de 1930, la ciudad se había convertido en una ciudad fantasma, pero a pesar de esto, nunca fue olvidada: esta ciudad abandonada se convirtió en el tema de una de las primeras teorías de conspiración de la Era de Internet.
Cuenta la teoría que durante los años 70 y 80, un nuevo paradigma científico llamado “Caos”, que pretendía encontrar la relación entre situaciones cotidianas, como atarse las agujetas o leer un libro y todas las consecuencias que cada una de ellas podría traer – por ejemplo, vas a atarte los tenis, te encuentras un libro bajo la cama, llevas el libro contigo, vas a leerlo a una plaza, una persona pasa, lee el título de la portada, le parece curioso, decide comprar el libro, lee el libro y se convierte en un asesino en serie a causa de eso, es decir, que si no te hubieras atado los agujetas en aquel momento exacto, no habría suelto por ahí un asesino serial – comenzó a ganar popularidad.
Dos grupos de investigadores, liderados por un tal Dobbs desarrollaron la teoría de que a través de la conciencia se podría modelar el propio universo, siempre que se tuviera la capacidad de controlar el caos y, por consecuencia, poniendo a disponibilidad del observador el viaje hacia otras dimensiones. Dobbs incluso habría inventado una máquina que desarrollaba el cerebro de las personas para enfrentar esa extraña complejidad: la primera cámara de privación sensorial bautizada como “El Huevo”. Sin embargo, como toda buena historia, esta tiene alternativas aún más siniestras que lo que acabas de leer.
Una de las versiones dice que Dobbs no hizo absolutamente nada más que encontrar un portal interdimensional. ¿Recuerdas al Ong al inicio de este subtema? Cuenta la leyenda urbana que él era un hombre que iba siempre muy bien vestido con un traje y un sombre de seda, que fundó la ciudad en 1920 y que tenía serios problemas con su sombrero que no se mantenía en su cabeza. Ong era un tipo bastante raro y nadie sabía de donde vino ni para donde fue… para ser más exactos, nadie sabe a dónde fueron todos los habitantes del poblado después de 1936. Todos eran muy recatados y sólo mantenían contacto con los habitantes del mismo pueblo. Todavía, allá por 1932, según una leyenda urbana local, las cosas se pusieron extrañas. Poco a poco, la ciudad parecía estar desapareciendo. A comienzos de 1936, no había ni rastro de la ciudad, sólo quedaban los ladrillos de las estructuras que alguna vez se levantaron allí y un viejo cobertizo. Ningún habitante, nada más que el viento que siempre derrotaba al sombrero de Ong.
En 1970, Dobbs habría llegado al pequeño poblado abandonado con un equipo de científicos especializados es Construcciones Subterráneas. Por algún motivo – que una no está del todo claro – Dobbs tenía conocimiento de que había algo bajo esta aldea. Y su corazonada era correcta, Dobbs supuestamente encontró en una especie de bunker una maquina llamada “El Huevo” que posibilitaba que cualquier hombre pudiera viajar entre las dimensiones.
Cuando esta leyenda urbana llegó a Internet allá por 1999, recibió una nueva mirada por Joseph Matheny. La leyenda urbana terminó por convertirse en hoax y en meme, para finalmente ser transformada en centenas de versiones distintas. Lo cierto es que los residentes del Condado de Burlington siempre contaron historias siniestras sobre esta ciudad fantasma, sin embargo, a dónde termina la realidad y dónde comienza la ficción es algo que solamente Dobbs – si es que existe – puede decir, aunque puede que resulte un poco difícil contactarlo ahora que está en otra dimensión.
4. McElheney.
En el año 2006, Carol Chase McElheney se encontraba en Perris, California de vuelta a casa en dirección hacia San Bernardino, cuando decidió hacer un alto en su ciudad natal, Riverside.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que Carol se diera cuenta de que no estaba en su ciudad, a pesar de que su localización geográfica era la correcta. La mujer afirma que no logró encontrar la casa donde pasó su infancia ni la de los miembros de su familia. En realidad, ella no pudo reconocer ninguna de las casas, pese a que todos los números eran los mismos. El cementerio donde sus abuelos habían sido sepultados no era más que un predio cercado y rodeado por la maleza.
¿Acaso estaba en la ciudad equivocada? Esta sería una explicación lógica a lo sucedido si la mujer no hubiera encontrado algunas referencias que le resultaban familiares, como la facultad o su colegio. Sin embargo, su alivio al encontrar algo que le era familiar le duró muy poco, pues después de dio cuenta de la misteriosa atmosfera que rodeaba a los habitantes del lugar. Carol no puede explicar, pero eran seres siniestros, que le ocasionaron inmediatamente un estado de pánico que no pudo contener.
Sin demoras, puso el pie en el acelerador y huyo del lugar lo más rápido que pudo. Carol cree que se tropezó con una dimensión paralela, en el que Riverside era un lugar muy oscuro.
Su historia no pudo ser confirmada porque cuando regresó a Riverside algunos años después para el funeral de su padre, ella se encontraba exactamente en la misma ciudad en la que pasó su infancia. Nunca volvió a encontrar la dimensión alternativa en Riverside.
5. Lerina García.
En julio de 2008, una mujer de 41 años de nombre Lerina García, despertó en su cama para seguir con lo que parecía un día normal. Sin embargo, al iniciar su rutina, ella afirma que descubrió pequeños detalles que no le eran nada familiares. Por ejemplo, las sabanas y el edredón eran diferentes a los que ella se acordaba haber colocado en la cama la noche anterior.
Decidió dejar de lado ese extraño cambio y se dirigió hasta su sitio de trabajo, donde laboraba desde hacía 20 años. Sin embargo, al llegar a su oficina, se topó con una que no era la suya, pese a que esta nueva oficina estaba exactamente donde debía estar la suya. Deduciendo que algo definitivamente extraño estaba sucediendo, ella volvió a casa sólo para encontrarse con un hombre de quien ella afirmó haberse separado hacía seis meses… sin embargo, dicha separación nunca ocurrió (por lo menos, en esta versión del universo). Su ex y nuevamente actual marido, le contó sorprendido que ella había desaparecido desde hacía cuatro meses y que él estaba siendo investigado y acusado por eso. También le dijo que había contratado a un detective particular, pero su paradero seguía siendo desconocido. Investigando más a fondo, Lerina se dio cuenta que, en su vida, todo lo que conocía, sus familiares, amigos, se habían ido. Lo único que permanecía igual era su exesposo. Quiero decir, que maldición más grande, la pobre mujer cambia de un universo a otro y la única “ventaja” que tiene es estar casada nuevamente con su exesposo. Malditos agentes interdimensionales, que buen sentido del humor.
Aunque parezca más probable que las percepciones de Lerina sean el resultado de alguna disfunción neurológica, ella cree haber despertado en un universo paralelo. Desgraciadamente para nuestra supuesta viajera dimensional, García nunca fue capaz de regresar a su universo de origen, quedando presa en una dimensión donde no pertenece, con su exesposo como su actual marido. Lerina no puede recordar nada de su pasado en este universo, y sus recuerdos no se asemejan en nada con lo que otros le dicen.
Si algún maldito agente lee esto y tiene planeado llevarle a otra membrada, les advierto que si me regresan con Tracy haré hasta lo imposible por encontrarlos y asesinarlos.
6. Pedro Oliva Ramírez.
Aproximadamente a las 23:00h del día 9 de noviembre de 1986, Pedro Oliva Ramírezafirma que se encontraba en dirección hacia Alcalá de Guadaira desde Sevilla, España. Repentinamente durante su viaje sufrió un susto, pues al hacer una curva, se encontró conduciendo en una autopista de seis carriles. Se encontraba rodeado por estructuras externas en un terreno muy raro. Todo era extremadamente extraño. El hombre sintió una sensación de dolor, mientras un coro de voces sonaba a la distancia. Una voz se destacó entre las demás, indicándole que permaneciera tranquilo: solamente había sido transportado a otra dimensión.
Ramírez afirma haber pasado unos ocho minutos en ese extraño lugar, con automóviles en las pistas laterales cuyos modelos le eran completamente desconocidos. El pobre viajero continuó perdido hasta que encontró una desviación a la izquierda, donde los carteles apuntaban hacía Alcabala, Málaga y Sevilla. Ramírez comenzó a conducir en dirección a Sevilla, pero cuando se detuvo, se quedó absolutamente sorprendido mirando a su casa, en Alcalá de Guadaira. Había llegado a su destino… tomando un atajo entre universos. Cuando rehízo su recorrido no logró localizar la desviación, o señal alguna de la autopista de seis carriles. Ramírez aun busca respuesta a lo ocurrido, sin mucho éxito hasta el momento.
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