Canalización de Kryon por Lee Carroll
en Madison, Wisconsin, 26 de Julio de 2014
HERMANDAD FEMENINA LEMURIANA
Saludos, queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
El proceso de
las canalizaciones puede diferir de una vez a otra. Pueden ser
poderosas, pueden ser dulces; con propósito; energéticas, informativas, y
específicas. Este tipo de canalización que hago para esto es
específico. En este caso en particular, mi socio se queda conmigo
porque no hay nada aquí que sea privado sólo para mujeres. Él tiene que
oír ésta.
En la
enseñanza de este mensaje, me gustaría darles un ejemplo de quiénes son.
Ha surgido la pregunta de qué probabilidad habría para que en esta vida
seas una mujer si fuiste mujer en Lemuria, ya que en el proceso de
encarnaciones se turnan los géneros. Hemos mencionado antes que el
sistema te trae, a propósito, a la precesión de los equinoccios como un
reflejo de la energía de Lemuria. Fuiste mujer en Lemuria. Esto es en
honor del género, es en honor del alma antigua, tiene su propósito en
paridad con cualquier otra cosa que veas en ti misma. De modo que
quiero que sepas que lo que sientes que es específico del género, y la
energía que llevas, es un eco de Lemuria cuando fuiste un ser femenino
allí. Con todo esto quiero decir que no es por azar que esta vez
despiertes como mujer. Hay un propósito en el ritual. Todo es
metafórico, todo significa algo más, y la razón para que participes en
una ceremonia y ritual, es simplemente para reflejar algo del pasado y
para traerlo al futuro, ahora.
Pero me
gustaría ir aun más lejos que antes, para traerte algunas razones para
una hermandad femenina. Te hemos dado alguna información sobre lo que
hacías en Lemuria, que era específico, y cómo esa sociedad era diferente
de lo que hoy es. No repetiremos eso. Pero ahora quiero llevarte (se ríe) a tiempos muy antiguos, al sembrado original. Quiero hablar de los Pleyadianos.
Este tema
puede parecer muy alejado de la realidad de hoy, pero no es más lejano,
realmente, que cuando hablamos de Lemuria. Ustedes llevan dentro de sí
las semillas de los pleyadianos, ya dije antes que sería tonto pensar,
ni por un momento, que sus expresiones en la Tierra son las únicas que han tenido en la Galaxia,
porque muchas de ustedes han estado en otros planetas y casi todas han
sido pleyadianas en algún tiempo. De modo que esta noche le haré
cosquillas al akash y veremos si ustedes pueden relacionarse con lo que
estoy diciendo.
Los antiguos informaron sobre los aterrizajes de las Siete Hermanas (N.T.: las Pléyades)
y en gran parte de la historia existe una confluencia de relatos que se
han entretejido, creando uno que no es totalmente correcto pero que
representa a los otros. La historia hace esto repetidas veces: toma la
esencia de lo que sucedió, pero mejora el relato. En el caso del relato
del aterrizaje de las Siete Hermanas, no es exactamente como sucedió,
pero la porción que sí es total y completamente exacta y verdadera, es
que todos los viajeros eran seres femeninos.
Debo
contarles un poco sobre la consciencia pleyadiana. Con su ADN
funcionando a más del 80%, habían dominado lo que yo llamaría
Consciencia de la Física. A través de
su consciencia, podían proveerse de cosas, crear la energía que
necesitaban, y tener una sociedad pacífica. Eran exploradoras. También
habían aprendido que la consciencia al 80% crea la capacidad de hacer
algunas cosas que no están en absoluto en la realidad de ustedes, cosas
que hacen aún hoy en este planeta. La capacidad de tener un doble, lo
que llamaríamos estar en dos lugares al mismo tiempo; verán: los
pleyadianos son corpóreos como lo son ustedes. Ahora bien: eso es
biología y nunca cambiará; a través de toda la evolución que ellos
hicieron en espiritualidad, el cuerpo simplemente se volvió mejor y más
saludable. Esto es la causa de los informes que ustedes recibieron en
el pasado, por parte de quienes vieron pleyadianos en persona, o aun sus
dobles, que eran más altos que ustedes. La talla se origina en una
perfección de la nutrición; no hay pleyadianos con sobrepeso (se ríe).
Ahora bien, querida trabajadora: eso está en tu akash; puede que
quieras pensarlo. Proviene de la consciencia, no de la dieta. Es
posible, aun hoy en este planeta, que en tu akash se escondan
verdaderamente los secretos de la buena salud. Ustedes no tenían aquí
lo que ellos comían, pero ellas tenían la consciencia para aplicar a lo
que comían donde lo hacían.
En general
los pleyadianos son de piel clara; la razón es que ellos no tienen los
atributos que ustedes tienen en su sol. En sus planetas, que eran tres,
el sol queda más distante que el de ustedes, la mayor parte del tiempo
también hace un poco más de frío que aquí. Descubrirán que la
experiencia de los aborígenes con las Siete Hermanas fue diferente de lo
informado, especialmente porque esto era muy incómodo para las mujeres
de las estrellas. Hacía demasiado calor. Pero ellas eran mujeres. Lo
que ustedes llevan aquí es las tradiciones de las Siete Hermanas. En
todo el planeta llegaron mujeres, corpóreas, no sus dobles. El viaje no
fue difícil, se basa en lo que llamamos entrelazamiento de objetos, y
ellas realmente tenían naves, pero eran todas seres femeninos.
La sociedad
pleyadiana tenía una consciencia muy elevada y había una comprensión y
reconocimiento del papel que los seres femeninos desarrollaban en una
consciencia elevada. Incluso ustedes, en su sabiduría, han pensado que
si las mujeres dirigieran el mundo, nunca enviarían sus hijos a la
guerra. No es exacto, ya que ha habido muchas reinas y líderes mujeres
que mandaron a sus países a la guerra. Pero lo implicado es verdad de
todos modos; es un residuo de una noción obvia que los pleyadianos
conocían.
Ustedes
podrían preguntar ¿Cómo podían traer la biología seminal si los hombres
no estaban aquí? Porque su proceso de reproducción es muy similar al de
ustedes. La respuesta es que los originales, los que vinieron y se
conocieron con ustedes, debían ser seres femeninos a causa de lo que
ellas portaban. En un momento les contaré.
Los seres
masculinos vinieron más tarde. En su sociedad, con su consciencia
elevada, reconocían los roles que desempeñaba la consciencia femenina y
masculina. Más suave, consciencia más elevada, era siempre la mujer.
Hoy, en tu cuerpo físico, el cerebro está conectado en forma diferente
para la mujer que para el hombre, aún es así; para ellos también. Hay
una conexión entre los hemisferios que ustedes tienen y los hombres no.
Esta conexión permite una mejor comprensión profunda para criar los
hijos. Y la crianza de los hijos es la cuestión: las mujeres
aterrizaron aquí primero en honor a la siembra de la Tierra. Las Madres
vinieron primero. Ahora bien: en este salón hay quienes no han dado a
luz, de modo que lo que ahora les cuento no se aplica a todas ustedes
totalmente. Hay una energía de dar a luz que es única de las mujeres,
que ningún hombre puede entender ni apreciar, aunque esté parado al lado
de la cama de parto. No tiene nada que ver con la alegría ni con el
dolor; tiene que ver con dar a luz. De sus vientres viene su propia
biología, no hay nada como eso, y ustedes, las damas, saben qué quiero
decir. No hay nada igual. Y esta es la ceremonia, la razón, de que las
Siete Hermanas se llamaron Siete Hermanas; es la energía del renacer,
completa y totalmente portada todo a lo largo de la ceremonia de la
siembra, a los lemurianos y hasta hoy. Lo que ustedes harán esta noche,
cuando se reúnan, aun cuando sea metafórico, tiene que ver con la
energía del renacimiento de la Tierra. Regresar,
tal vez, a la intención original del libre albedrío, donde las mujeres
llegan primero, y hacen las ceremonias y tienen la intención en la
tierra del nuevo planeta para que lleve la suavidad y la comprensión del
nacimiento de un niño.
Hay algo
interesante que deben saber. Las mujeres preguntarían, dirían: “A
medida que los pleyadianos progresaban, ¿alguna vez llegaron a tener
partos sin dolor?” (se ríe). La respuesta es:
Sorprendentemente, ¡sí! Pero lo descartaron y volvieron a lo natural.
Se dieron cuenta de que toda la tecnología que interrumpía el dolor en
el parto de la criatura, también cambiaba la experiencia. Con su
consciencia más elevada eran capaces de eliminar los problemas químicos,
pero cambiaba la experiencia. El dolor es necesario. Les da que
pensar antes de quedar embarazadas: ¿quieren realmente hacerlo? Hace
que la intención sea más fuerte, y la experiencia, aunque dolorosa, sea
más profunda. El planeta está atravesando el dolor, a medida que da a
luz ahora a una nueva energía, y las ceremonias que ustedes hacen como
mujeres, apropiadas, correctas para esta época, suministran la energía
que sólo las mujeres conocen sobre cómo es dar a luz. No el dolor, sino
la conexión. La biología es de ustedes; sigue siendo suya. El nuevo
humano y la nueva energía, y la nueva consciencia, vienen del vientre
del alma muy, muy antigua. Creo que comprenden lo que quiero decir.
Que comience la ceremonia.
Y así es.
Kryon
Hermandad Femenina Lemuriana - Kryon - Sun Valley (1)
Canalización de Kryon por Lee Carroll
ante la Hermandad Femenina Lemuriana
En Sun Valley, el 10 de enero de 2015
Saludos, queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
La
canalización proviene de un hombre pero, del otro lado del velo,
cualquiera sea la voz que oigan o el timbre, somos ambas cosas. El
género que ustedes atribuyen a Kryon, algunos de ustedes, deben entender
que es mixto. Del otro lado del velo no hay género, por lo tanto
llegamos a ustedes en forma total y completamente neutral. En ese
estado, tenemos para ustedes la sabiduría de las eras, para dársela.
Algunos que han escuchado esto tal vez no han apreciado la información
que les voy a dar, porque no han oído el resto de la historia, que fue
contada antes.
Déjenme
decirles entonces que hablamos de las implicaciones numerológicas de
este año que llamamos Año Dos, por el hecho de que el 2012 fue el final
de una dispensación, el fin de una edad de cuenta muy larga. El 2013
fue un año de recalibración, que ni siquiera lo contamos como parte de
la nueva energía. Para ustedes y para nosotros el Año Uno fue el 2014 y
ahora están en el 2015, al que llamamos Año Dos.
Para ustedes
hay mucho que ver y leer en este Año Dos, y con el género con que han
venido. Ahora quiero revisar con ustedes, por solo un momento, algunas
cosas que he dicho en reuniones anteriores de esto que han llamado la
Hermandad Femenina.
Ustedes no
necesariamente han visto ni reconocido esto antes, entonces hay algo que
quiero recordarles primero. ¿Cuáles son las probabilidades de que en
esta vida tengas este género y también hayas tenido este género cuando
estabas en Lemuria? Las probabilidades son notablemente mínimas, sería
lo que llaman suerte o azar, de modo que quiero decirte que no hay ni
suerte ni azar, alma antigua; planeaste este año.
Cuando
viniste originalmente no tenías idea de que pasarías el marcador. De
hecho las predicciones para la Tierra, cuando naciste, decían lo
opuesto. Sin embargo, siempre estuvo el potencial y siempre hubo una
posibilidad; aquí estás, con lo mejor de ambos. Has cruzado el marcador y
eres mujer, y con esto comienza un cambio de un tipo muy especial.
Tienes la sociedad en la que vives, tienes las expectativas, todas las
cosas con que te tienes que manejar, las que tiene tu género en
particular; algunas de ustedes están cómodas con ellas, y otras no; y
para lo que les voy a contar realmente no importa, porque el desafío que
se les aproxima es algo que tal vez no esperan. Es el año del 2.
En términos
de numerología, el 2 es la dualidad. Y entonces, la dualidad incluye
algo, especialmente para una mujer, que es el mundo real combinado con
el mundo sagrado; las cosas que traes con tu género y que son
específicas para ti, cuando hablas de sobrevivir, cuando hablas de tener
hijos, de criar familias y de estar en pareja. Estas cosas son parte de
tu dualidad, y las equilibraste contra una energía sagrada que en
realidad no tiene ningún género en absoluto. Entonces, ¿qué te pedimos
que hagas, en estos días de este año, el comienzo verdadero de una nueva
era? La respuesta es esta: la dualidad incrementada comenzará a crear
en ti un reconocimiento de las diferencias entre lo que tú crees que
eres y la sagrada que realmente eres.
Habrá quienes
te digan que estás en un movimiento femenino y eso quiere decir que es
hora de tomar tu poder, hora de hacer esto y aquello. No, no lo es. Es
hora de mostrar el camino con compasión. Eso es lo que esperaríamos del
género suave. Es lo que esperaríamos del género más sabio, las que dan a
luz los hijos de la Tierra - que es toda la humanidad. Entonces esta
dualidad más aguda para ustedes las hará más conscientes de las
diferencias y también de las similitudes, pero especialmente de lo que
pueden hacer para fusionarlas, de modo que puedan volverse más
compasivas. Ustedes deben mostrar el camino.
Ahora bien; ¿puedo decir que esto no es realmente tan nuevo? (se ríe).
Pero en esta energía van a tener una influencia mucho mayor. Mucho
mayor. Las escucharán más, porque verán que su vida lo refleja. En este
planeta hay algunas de su género que son víctimas. Ustedes no lo son.
Quiero decirles que cada una de ustedes, aquí, es poderosa. Tienen
acción compasiva. Representan a las que nada pueden hacer; representan a
las que de veras son víctimas, porque lo que ustedes hacen como almas
antiguas va a extenderse a las que no necesariamente tienen lo que
ustedes tienen: conocimiento, sabiduría, la capacidad en esta cultura
para tener una luz más poderosa. Queridas, cuanto más luz tienen, más
benévolas se vuelven en sus acciones, con sus familias, con quienes las
rodean, y más las respetarán. Les digo que hay una razón para que en
Lemuria las mujeres llevaran las riendas (se ríe). Oh, los
hombres eran importantes, pero se veía a las mujeres como dadoras de
vida. ¡Dadoras de vida! Y esto hacía toda la diferencia para quienes
estaban allí como sus parejas y sus familias. Volverá un tiempo en que
esto suceda otra vez, y no tendrán que desempeñar un rol que sea una
cosa o la otra; todas tienen el rol de maestras.
Entonces,
esto es lo que les pedimos: reconózcanlo. Véanlo con delicadeza, con
amor y con sabiduría. El Año del Dos está sobre ustedes.
Y así es.
Kryon
Desgrabación y traducción: M. Cristina Cáffaro