Mi Historia Personal...(Puede que se parezca también a la tuya).
Cuando estaba terminando mi etapa en el instituto y podía atisbar en el horizonte un posible futuro universitario, me «dormí en los laureles» y la universidad pasó ante mí como un tren a toda velocidad sin detenerse.
En cierto modo no me im
portó demasiado, pues en realidad no tenía ni idea que estudiar.
Que la educación oficial y reglada del sistema es un auténtico fracaso, creo que cada vez es menos discutible, y sí una evidencia para todos.
Tanto en el colegio como en la educación secundaria y finalmente en sus universidades adoctrinadas, nos enseñan a retener y vomitar más tarde en un examen, todo lo memorizado.
La única intención del sistema corrupto en el que vivimos es convertirnos en soldados ejemplares y obedientes del propio sistema, para aplastar así nuestra genialidad, capacidad creativa y pensamiento crítico.
En cierto momento de nuestras vidas nos vemos obligados a decidir por un perfil profesional, cuando en realidad no tenemos una orientación adecuada para poder discernir desde el conocimiento de todas las posibilidades, y elegir a través de nuestras verdaderas capacidades, dones, creatividad y capacidad personal.
En esos momentos tan importantes para mi futuro laboral, recuerdo que veía como la mayoría de mis compañeros de clase elegían o sabían de forma manifiesta cuál iba a ser su destino profesional, pero en mi cabeza lo único que tenía claro era que ninguna carrera académica me gustaba lo suficiente.
Miraba todas las opciones disponibles, pero la verdad es que no encontraba nada interesante por lo que decantarme.
Estaba hecho un lío y mi mente no era capaz de elegir algo tan trascendental como la toma de decisión sobre aquello a lo que me quería dedicar el resto de mi vida.
Pasados veinte años de esto fui testigo directo de como muchos de mis compañeros de clase que habían seleccionado ciertas ramas universitarias, creyendo tener claro su destino laboral, hoy casi todos se encuentran haciendo algo totalmente distinto a lo que en ese momento decidieron.
O peor aún, engañándose a ellos mismos en trabajos donde no son felices y que solo realizan por un sueldo ridículo a fin de mes, mientras han hipotecado sus vidas y el tiempo con sus familias.
Esa es la verdadera realidad del mundo laboral y de la educación oficial del sistema perverso en el que nos han hecho vivir.
Desde siempre he sentido en mi interior una vena creativa que anhelaba salir fuera y expresarse hacia el mundo.
En la etapa adolescente la desarrollé en forma de música.
Fueron unos diez años de mi vida tocando la guitarra eléctrica y componiendo infinidad de canciones en varios grupos de rock, de los cuales formé parte junto a varios amigos de toda la vida.
Recuerdo ese período con mucha nostalgia y felicidad.
La pintura o el dibujo también consiguieron avivar esa «llama creativa» que siempre he sentido en mi interior.
Las desiciones..
Finalmente decidí estudiar una formación superior en audiovisuales (imagen y sonido) y terminé siendo cámara de televisión en canales locales de mi provincia, Almería.
Prácticamente siendo un adolescente ya ejercía dentro de un área profesional del sistema.
Ese trabajo me gustaba, pues se adaptaba como un guante a mi forma de ser, ya que era una labor dinámica, la cual me permitía estar en la calle la mayor parte del tiempo.
Siempre me he sentido incómodo trabajando encerrado entre cuatro paredes en el típico empleo de oficina, sobre todo si es algo que me aburre, no me gusta o no es mi verdadero propósito de vida.
Hoy trabajo principalmente en mi casa, y te aseguro que muchas horas al día, pero es algo que hago con toda la energía del mundo.
Siento que mi dedicación actual sí que está alineada con mi misión de alma, pues la desarrollo con total felicidad, productividad y eficacia, sin pensar si estoy muchas horas encerrado o no, entre cuatro paredes.
Es lo que sucede cuando haces lo que de verdad amas.
Pero volviendo al pasado, por aquella época trabajaba como cámara de vídeo para informativos locales.
Así que allá donde estaba la noticia, me encontraba yo con mi cámara a cuestas y el redactor o la redactora de turno a mi lado para sacar adelante los reportajes.
Sobreviví ejerciendo de cámara y editor unos cuantos años más, hasta que al final comprendí y llegué a la conclusión de que no quería seguir dependiendo de un sueldo mísero toda la vida para no tener tiempo libre disponible ni para mirarme al espejo.
La verdad es que se pagaba muy mal esa profesión (y se sigue pagando igual de mal a día de hoy)
Y sabiendo lo que ya sé sobre los medios de comunicación, confieso que jamás volvería a colaborar dentro de ese gremio.
En esa etapa de mi vida apenas contaba con veinte años de edad y era absolutamente ignorante sobre el funcionamiento del mundo, aunque empezaba a ver incoherencias que no resonaban para nada con mis principios y valores como ser humano.
Poco a poco comprendí que los medios de comunicación están todos politizados y financiados por los mismos gobernantes y partidos que los mantienen en pie, y que no son más que agencias de publicidad al servicio de los políticos.
Así que reflexioné y tomé una nueva, y considero que valiente decisión en mi futuro profesional.
Consistió en dar otro giro a mi vida laboral, reinventándome de nuevo para seguir buscando una mejor existencia que experimentar, con mayor libertad personal y coherencia interior.
Y entonces se me ocurrió la idea de preparar en serio unas oposiciones para el cuerpo de la Policía.
Año y medio más tarde de meterme en casa a “invernar como los osos”, y gracias a la constancia y a la focalización en el objetivo, salí en busca de ese renovado sueño y conseguí mi plaza como policía.
Logré la mejor nota quedando el primero en la lista de aprobados con plaza fija de funcionario.
Había llegado la hora de «relajarme».
Pensaba que ya estaba todo hecho, pues había concluido por fin una época de gran inestabilidad personal a nivel laboral y económico.
Era momento de vivir para siempre sin estrés ni preocupación… (hoy sonrío al ver lo equivocado estaba).
Lo cierto es que desde que comencé mi labor como policía he vivido de todo, y lo que menos he sentido ha sido estabilidad.
No es necesario explicar ahora al detalle mi experiencia personal dentro de la policía, y mi visión sincera con respecto a la función real del trabajo y el servicio público de un funcionario perteneciente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que en verdad lleva a cabo una limitada, dirigida y encorsetada labor profesional por las propias leyes de los gobiernos y estados a los que se debe.
Solo quédate con la siguiente idea: En la inmensa mayoría de trabajos y empresas, sean del tipo que sean, por desgracia ocurre algo parecido.
Me refiero a lo que todos vemos pero pocos afirman abiertamente.
Te hablo de los cuantiosos intereses egoístas que mantienen las personas dentro de los colectivos en el área laboral, de la falta de compañerismo entre nosotros, de la pérdida de valores y principios que muchos venden a cambio de beneficios materiales, de las actitudes parásitas de tantos a cambio de privilegios personales, de los dirigentes incompetentes, de los jefes ineptos, politizados e ineficaces, de las injusticias constantes, de la desigualdad manifiesta, de la deshonestidad permanente, etc, etc, etc …
El despertar hacia la acción
Después de transcurrir siete años desde que conseguí el objetivo marcado en aquel instante, ser policía, y la estabilidad laboral que tanto había anhelado hasta ese momento, sentía que mi vida se encontraba demasiado acomodada y algo en mi interior me estaba impulsando fuera de esa zona estable y sin motivación alguna en la que yo mismo había decidido instalarme, y que no dejaba de ser una prisión dorada del mismo sistema para el que trabajaba.
Un Egipto esclavista que me habían vendido como si fuese la tierra prometida, pero que en realidad era la mayor trampa en la que había quedado atrapado.
La responsabilidad siempre fue mía, pues más adelante entendí que perseguir objetivos egoístas solo por mayor comodidad y estabilidad personal, es un grave error en nuestras vidas.
Todos hemos venido a contribuir con nuestros dones al mundo para el beneficio de los demás, no a sobrevivir por un sueldo y más tiempo libre a fin de mes.
Ese fue mi gran aprendizaje.
¡ Por fin despertaba para ponerme a prueba otra vez!
Fue cuando empecé a interesarme por libros relacionados con el crecimiento personal y la psicología de las emociones humanas.
Reconozco que siempre me ha llamado la atención el comportamiento humano a nivel emocional y conductual.
En pocos años me transformé en un «devorador» de libros de auto-ayuda, crecimiento y desarrollo personal, motivación, psicología del comportamiento humano, espiritualidad, metafísica e incluso parapsicología (he de confesarte que me apasiona todo lo que envuelve misterio, y por supuesto también el «más allá» con todos sus interrogantes).
Libros sobre el universo y sus teorías, experiencias cercanas a la muerte, casos de reencarnaciones, hipnosis o mensajes de maestros espirituales, son algunos de los temas que me siguen atrayendo a día de hoy en la búsqueda incansable hacia nuevos descubrimientos.
Comencé a plantearme varias preguntas.
Me cuestionaba principalmente el motivo o los motivos de que determinadas personas mantengan sus vidas vacías e inmóviles ante lo que les va sucediendo, y no hagan absolutamente nada por cambiar esa situación que tanto detestan y de la que desean escapar.
Después de superar un grave problema de ansiedad en el que me vi inmerso más de dos años, debido a contratiempos internos dentro de mi trabajo como policía, y unido a una relación sentimental tóxica que mantuve casi año y medio, salí adelante sin pastillas ni medicación alguna.
Lo hice escuchando mi intuición, cambiando hábitos de vida, e iniciando otros nuevos hábitos, como por ejemplo la meditación y otras técnicas para aprender a relajar la mente y conectar con mi ser interior.
Así fue como me introduje de lleno en la ayuda a los demás, para enseñar a otros como dejar atrás cualquier tipo de bloqueo a nivel emocional y mental.
Sin duda empezaba a dibujar mi verdadera vocación espiritual en esta existencia, y a plasmarla en la materia con renovados proyectos personales.
En mi trabajo como policía he podido ver y aprender que existen demasiadas personas que dejan que la vida les zarandee de un lado hacia otro, como si fuesen barcos a la deriva y sin timón, viendo pasar los años sin hacer nada por cambiar su realidad
¡Es una verdadera lástima!
Observo como permanecen dormidos o en estados de letargo constante, y totalmente pasivos e inoperantes ante las circunstancias que les rodean.
Existencialismo…
Así fue por lo que me interesé por el propio sentido de la vida y busqué mi verdadero propósito en ella, desde la conexión con mi alma, para encontrar mi lado más espiritual.
Hallé verdades que hicieron que mi vida diera una nueva vuelta de tuerca en el plano más profundo de mi ser.
Conseguí la confianza suficiente como para difundir un mensaje de ayuda a todas las personas que se encuentran impasibles y dormidas ante las circunstancias de sus vidas, o que están dejando pasar una oportunidad increíble para poder sentirse realizadas consigo mismas, dentro de este plano físico en el que ahora nos encontramos.
¡Permanecer vivos y estar respirando ahora mismo es motivo de agradecimiento y alegría permanente!
No podía dejar pasar más tiempo, así que me puse manos a la obra.
Comprendí que no debemos desaprovechar nuestras capacidades intelectuales, habilidades y valores intrínsecos que podamos aportar a los demás.
No quería seguir acomodado en la rutina, sentado en un sillón y sin prestar atención a mi propio potencial humano.
Conversé con mi yo superior y llegué a varias conclusiones espirituales.
Me dije…
Me di cuenta a tiempo…
…Si dispongo de esta gran salud, la cual ahora disfruto, mientras dure tengo que aprovecharla en aportar valor a las personas.
Si conozco verdades que funcionan para el crecimiento como seres humanos de buen corazón (que en el fondo todos somos) debo difundirlo y no guardármelo para mí.
Si puedo ayudar con mis experiencias personales vividas a que las otras personas que habitan en este planeta sean mejores, debo hacerlo.
Si mi propia vida y ejemplo pueden servir para el crecimiento y la expansión de otros, tengo que contarla…
Así fue como comencé la labor de escribir a diario con mucha constancia y sin pensar demasiado en las inevitables dudas que podían presentarse en mi mente, y que de hecho iban a manifestarse…
La mente se encarga de sacar a relucir constantemente miedos y debilidades para que desistas de tus ilusiones y proyectos.
Me dispuse a salir de mi zona de confort…
Cuando aparece el miedo humano que todos en mayor o menor medida sentimos, piensas que no eres lo suficientemente bueno o que no estás capacitado para contar nada valioso e interesante a nadie.
Como deducirás, no hice caso a mi lado negativo y me centré totalmente en el positivo.
Precisamente ese pequeño gesto y esa consciente y gran decisión fueron los responsables de la confianza necesaria que obtuve como recompensa para ponerme a escribir.
Comencé con un método muy simple, pero increíblemente efectivo.
Al igual que dedico una hora al día de mi tiempo libre a la actividad física o a la reflexión personal profunda y a la meditación, empecé a otorgarle a la escritura otro nuevo hueco del valioso tiempo que todos tenemos cada día.
Y descubrí que sí que tenía algo importante que enseñar y aportar para el bienestar de todos.
Un mensaje que transmitir al mundo.
Comprendí que podía servir de ayuda a los demás, y eso fue, y sigue siendo, muy gratificante para mi alma.
Mi intención es tener impacto positivo en la vida de las personas.
Y mi motivación y confianza han ido creciendo de forma imparable durante estos últimos años.
Comencé a escribir sin marcarme ninguna expectativa concreta, nada más que la de servir de ayuda a quien pudiera conocerme.
Y logré crear este gran proyecto en el que estoy ahora inmerso y del que no quiero dejar de aprender jamás.
Hoy puedo decir orgulloso que continúo escribiendo a diario y que gracias a esta actividad tan bonita y creativa, he conseguido despertarme del letargo en el que me encontraba, para descubrir que no puedo dejar pasar mis días sin aportar valor a la vida y las demás personas.
Esta es ahora mi gran misión y me dispongo a realizarla sin descanso.
Y por supuesto hermano/a mío/a, la historia continúa…
Pues si, efectivamente.. estaba terminando mi etapa para pasar a un posible futuro universitario pero me ocurrió lo mismo que él, no tenía ni idea de que estudiar y pensaba muy similar a él.
Luego leí un montón de cosas para alimentar mi alma con conocimientos similar a él..
Me di cuenta a tiempo (algún día concluí) que poder de alguna manera de ayudar a las personas o de querer difundirlo y no guardarmelo para mi.
Hubo algunas diferencias en sus carreras, profesiones y hobbies..
Últimamente en mi progreso personal estuve tratando de aprender a ser menos torpe y tratando de regular mejor mis energías. Al parecer tomar café aunque apenas me tome unos sorbos cada 3 o 4 días me caía excesivamente y tuve que dejar.
Este Youtuber que mencionas voy a ver algún video que me llama la atención.
Claramente tiene más fuerza de voluntad que yo, se hizo más de 3000 videos jajaja y yo como sabes, dificilmente culmino un proyecto. Me he dado cuenta porque..
El año pasado 2024 conocí personalmente a dos mujeres espirituales, una de ellas tiene una maquina que lee energías, entre ellas el aura, el cual vi que me prodomina el aura roja, que investigando en internet tiene que ver con lo dicho de no culminar un proyecto.
Y la segunda persona espiritual que conocí, directamente tiene el don de ver auras y me leyó cosas de mi sin haberle dicho nada de mi, y del par de amigos que me acompañó, me sorprendió..
Pero me dió un consejo que lo tengo en cuenta, me dijo que tengo que pasar a la acción, de darle para adelante..
Volviendo al tema de carreras, profesiones, en mi edificio en una reunión de vecinos me dijeron que sea el delegado del edificio sin yo postularme. Esto me llevó a tener reuniones con otros delegados que vivo en un complejo de edificios y también con la comisión admistradora del complejo. No solo eso, me interé en tener más participación en el barrio yendo a reuniones barriales. Eventualmente en un futuro puedo o podría formar parte de la comisión adminstradora o ser presidente del complejo. Sería una buena oportunidad de hacer algo por la sociedad a nivel microcosmos pero también allí ocurren cosas turbias que podría ensuciar mi nombre y no me convence mucho. Además de que no pagan para ejercer.
En fin, lo social es algo que me generó interés y vamos a ver hasta donde puedo llegar..
Como siempre, yo no dejo de entrar a Gabitos y cada tanto te leo aunque pueda permanecer en silencio las publicaciones.
Feliz año 2025 y muchas felicidades! Te mando un abrazo grande
Pues bueno Pablo, como bien dices, a quienes somos poseedores de un gran corazón, nos obliga la conciencia a querer ayudar a otros que tienen más dificultades. Y yo estoy contigo muy de acuerdo en que como bien dices,
Me di cuenta a tiempo (algún día concluí) que poder de alguna manera de ayudar a las personas o de querer difundirlo y no guardarmelo para mi.
Pero claro, una cosa es lo que uno quiere hacer y otra cosa son los tiempos que nos han llegado para hacer según qué cosas... Me explico: como tú bien sabes, he dedicado bastante tiempo a compartir y ayudar, desde aquí (esta página) y desde algún que otro chat (Yahoo Chat). Mi dedicación era plena y además me vení muy bien por distintos motivos. Primero que todo me venía bien porque mi horario de "trabajo" compaginaba con el vuestro (América) y entonces me sentía acompañado desde el inicuio del mismo, hasta el final. En segundo lugar, pude comprobar de forma verídica que cuando ayudas a otros, el primero que se beneficia eres tú. El que entrega su energía en aprovechamiento de los demás, al final acaba viéndola multiplicada en sí mismo. Enseñar equivale a aprender. Es un tipo de energía que yo llamo el 8. La energía infinita. Porque digamos que se "retroalimenta" así misma. Es lo mismo que hace El Gran Padre Creador del Todo con su Creación. Él se proyecta y hace de Fuente Principal de su energía cristalina, la cual luego le regresa totalmente multiplicada y convertida en "experiencias de vida, sabiduría, contenido mágico para establecer otras estadías en el resto de la propia Creación"....
Y tercero y más importante, compartir lo que sabes y has aprendido, extiende todas las posibilidades de alcanzar proyectos de crecimiento a otras almas que luego puede convertirlas en "nuevos maestros" para otras partes de la Creación.
Así que, efectivamente, coincido contigo en toda esta corriente de pensamiento.
No cabe duda de que quienes mantenemos dentro de nosotros esta ansia de ayudar y compartir, nos sentimos sobradamente plenos, porque sabemos, tenemos la certeza de que estamos extendiendo la magia hacia todos...
Pero, tengo que decirte la verdad de aquello que siento, de aquello que he descubierto y que he puesto en práctica desde hace unos dos años o más...
Y es que me hicieron saber por ejemplo, que ya no era el momento en estos tiempos de enseñar a canalizar. (Tú bien sabes que era lo que yo más disfrutaba, porque veía enseguida los resultados en vosotros de forma inmediata). Tú eres un vivo ejemplo de ello; aunque luego te quedaste "aparcado" en esa tarea y ya no la seguiste. Así que como has dicho, "nunca terminas un proyecto que recien comienzas" jajajajaja.... esa es tu "piedra en el camino"... jajajajaja....
Pero bueno, sé que entiendes lo que digo y estoy convencido de que cada uno encuentra su propia "herramienta" cada vez que prueba con todas las que puede, hasta hallar la que mejor se ajusta a su modo de crecer.
Yo mismo comencé con las cartas del Tarot y al final no fue la herramienta que me llevó a ayudar a otros y elegí las canalizaciones.... en realidad, unas te llevan a otras, porque todo es un contínuo movimiento y descubrimiento sobre ti mismo, que luego culmina en "tu trabajo espiritual" que confirma lo que buscabas.
Como te decía, a mi me hicieron saber que estos tiempos ya no eran los más adecuados para ayudar a canalizar. Los canalizadores actuales que ya han abierto su canal y ya lo tienen controlado y por ende no hay lugar a posibles engaños o malas interpretaciones; no tienen nada que temer, porque ya están acostumbrados a "reconocer" rápidamente a las Energía de Luz que se comunican.
El problema viene para los nuevos canalizadores que recien quieren descubrir este nuevo paradigma del aprendizaje espiritual. ¿Por qué motivo? Pues porque requiere de un tiempo de certezas, de trabajo íntimo, de concentración en saber vibrar como deben, etc... Y no sería ningún problema, si no fuera porque ahora la energía ya no es pura. Está todo mezclado. Se ha abierto la capa que rodea a la Matrix y ya no lo filtra todo. Ahora deja pasar a todo tipo de energías con cualquier tipo de "intenciones". Ahora nos llega "una de cal y otra de arena". Ya no sabemos distinguir. Está ya todo tan mezclado que no somos capaces de precisar cuál es la Luz y cuál está siendo falsificada. Hay canalizaciones ahora que ya no vibran como debieran, porque están invadidas por el EGO mal dirigido, mal encaminado.
En fin, yo estoy exponiendo cuál era mi problema en ese momento y del cual me hablaron en su momento. Lo comprendí perfectamente, porque además lo he ido viendo con el tiempo. "Ellos" nunca me han engañado, ni me han dicho una cosa por otra. Siempre fueron certezas que me han compartido a lo largo de los años y que al final resultaron ser correctas. Doy buena fe de ello...
En fin, decidí que tenía que hacerles caso y por ello dejé de ayudar en el tema de las canalizaciones. Ya no era el momento, porque además si los nuevos canalizadores que surgieran, luego se quedaban eclipsados o eran engañados y desviados, yo como responsable adquiría un karma del que ya no me daba tiempo a sanar o arreglar. Este es un tema muy importante. Unas cosa es que uno no haga; eso se respeta.... pero ya otra cosa es que a sabiendas, sigas adelante y hagas caer a otras muchas almas.... eso es algo que ya no da tiempo a saber sobrellevar. La responsabilidad es muy grande.
Insisto, enseñar está bien. Pero en este momento, el crecimiento debe ser íntimo, en privado. El camino se recorre en solitario, porque se trata de tu proceso y en cambio no intervienes en el de otros.
Así es como pienso que es y es como me lo hicieron saber...
Y ya bueno, finalmente, respecto a ese proyecto de trabajo en la vida privada que te han ofrecido, mejor que tú nadie sabe lo que puede lograr. Ya sabes de sobra que las casualidades no existen. Así que si verdadermente sientes que debes convertirte en administador de fincas o de urbanizaciones, sin que te hubieras postulado por ti mismo, entonces trata de saber qué cosas debes estudiar para ello y aprovecha para aprender. Quién sabe si pudiera ser una buena oportunidad. Es un sector que siempre tendrá trabajo. Lo digo por propia experiencia, porque lo he vivido muy de cerca. Pero claro, ese riesgo lo tienes que evaluar tú mismo y ver si te compensa....