Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: no lo digas.
El signo más evidente de que se ha encontrado la verdad es la paz interior.
Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera.
No se vive sin la fe. La fe es el conocimiento del significado de la vida humana. La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive es porque cree en algo.
El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, mas luego se clarifica.
Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir
No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir.
Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.
En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.
Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.
No pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y un camino a mis pies.
La libertad es incompatible con el amor. Un amante es siempre un esclavo.
El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.
Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere.
Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano.
Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba / engánchalos a tu alma con ganchos de acero.