Un Pequeño Palillo De Cerilla
"No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a
vosotros..." (Juan 15:16).
Dos predicadores galeses estaban viajando juntos para una
reunión especial. Uno de ellos, percibiendo qué el otro
tenía un bosquejo de su sermón, advirtió: "Usted no puede
llevar fuego en un pedazo de papel". "Es verdad", contestó
el otro, "pero usted puede usar papel para comenzar un
fuego."
No podemos salvar el mundo para Cristo, pero podemos
testificar de Cristo con nuestra vida. No podemos obligar
las personas a si amar mutuamente, pero podemos dar el
ejemplo de amor y, así, producir frutos de amor en sus
vidas. No podemos exigir que nuestros amigos perdonen
nuestros errores, pero podemos perdonarlos cuando, por un
motivo cualquiera, nos hieran.
El fuego del Espíritu, que puede cambiar una iglesia, una
ciudad y hasta el mundo, necesita comenzar en nuestros
corazones. Cabe a nosotros el primer paso, la primera
actitud, la demostración de que verdaderamente somos
cristianos, hijos del Dios Altisimo.
Si creemos que la corrupción está tomando cuenta del mundo,
pidamos a Dios que no permita que seamos alcanzados por este
mal. Si la deshonestidad ha parecido más regla del que
excepción, busquemos una vida de honestidad delante de
nuestro Dios. Si el mundanismo ha alcanzado las familias,
doblemos nuestras rodillas y clamemos a nuestro Salvador
para que nos haga Santos y fieles en Su presencia.
Muchas veces nos lamentamos de que todo va mal, que las
cosas no están funcionando como deberían, que las personas
están cada vez más insensibles. ¿Y lo qué hemos hecho?
¿Estamos esperando qué el mundo se arregle? ¿Estamos
esperando qué nos comprendan y concuerden con nosotros? ¿O
estamos dispuestos a encender la primera llama para que la
situación si transforme? Una grande fogata comienza con una
pequeña chispea... con una pequeña astilla... con un
minúsculo palillo de cerilla.
Quien sepa Dios está esperando que usted sea ése "palillo de
cerilla" ¡espiritual!.....
(Liriola)
araceli