¡Al llenarte del Espíritu Santo, tienes una relación mucho más íntima con el Señor!
No sólo necesitas llenarte del Espíritu Santo hasta rebosar del amor de Dios y tener el poder para compartir ese amor con los demás, sino también para que te ayude en tu comunicación personal con el Señor. Jesús prometió a Sus discípulos que les enviaría un Consolador, el Espíritu Santo, para que los fortaleciera, les diera poder y los guiara y dirigiera en su vida espiritual y relación con Él. (Jn.14:16-18; 16:7,13,14) Mientras Jesús estuvo presente con ellos físicamente, ellos sabían simplemente que le amaban y que Él los amaba a ellos, disfrutaban de Su presencia y oían Su voz tranquilizadora, ¡pero en realidad, no le conocían tan bien como le conocerían más tarde en el Espíritu! ¡Pero cuando se cumplió la promesa del Espíritu Santo el día de Pentecostés, los discípulos descubrieron que aunque el cuerpo de Jesús ya no estaba, Su Espíritu estaba con ellos con más poder que nunca, y no sólo con ellos, sino en ellos! ¡Al igual que Sus primeros discípulos, si has sido llenado de Su Espíritu, puedes estar más cerca de Jesús y entender Su Verdad mejor todavía que cuando estaban con Él físicamente, porque tienes Su poder y Su Espíritu en tu interior!
Camincha
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