Dios dijo eso
Cuando mi nieto Jacob, de 8 años me visitó en el hospital, diseñó su propia targeta para desearme recuperación. Era un papel tieso y blanco de 81x 21 cm., doblado por la mitad. En el frente escribió: "Espero que pronto te sientas bien", en grandes letras de molde, había este mensa: Estré contigo dondequieras que vayas.
No había pasaje bíblico de referencia, por lo que Jacob agregó estas palabras: "Dios dijo esto" Él quería estar seguro que yo no esperaba que él estuviera a mi lado durante toda mi estancia en el hospital.
Esta nota adicional comunicó una verdad no intencionada y más profunda que trajo consuelo a mi corazón. El hospital puede ser un mundo solitario. Es un mundo de caras no conocidas, procedimientos médicos que se hacen por primera vez y diagnosticos inciertos. Pero es justo en ese marco donde Dios puede aquietar un corazón ansioso y dar la seguridad de que Él irá con nosotros por todos los pasillos, por todas las puertas nuevas, hacia cualquier futuro desconocido. "Aunque ande por valle sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estaras conmigo; tu vara y tu cayado me infundiran aliento" (Salmo 23:4).