El Primer amor
¿Qué o quién es lo que más ama en esta vida? No conteste tan rápido. No sea emocional ni busque complacerme con su respuesta. Todo cristiano sabe que la respuesta correcta sería “Dios”, pero lo correcto muchas veces dista de la realidad. ¿Recuerda la iglesia de Éfeso? Trabajaban arduamente y con mucha paciencia, los malos no eran soportados en ese lugar, los falsos apóstoles eran llamados mentirosos y el sufrimiento por el trabajo al Señor era cosa común entre ellos; sin embargo, Dios tenía algo contra ellos: Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Apocalipsis 2:4
Entienda algo: Dios no se refería a tiempo, sino a posición. No es tan importante el momento en que usted se enamoró de Dios como la posición que Él ocupa hoy en su corazón. No importa qué cosa sea, Dios no desea compartir el trono de su corazón con nada ni nadie. No porque sea un ser egoísta, todo lo contrario, sabe perfectamente que sólo Él puede traer la satisfacción correcta a su vida. Nada, absolutamente nada, llenará el vacío que pueda existir en su corazón.
De tal manera, que es importante que deseche de su vida lo que esté impidiendo que Dios ocupe el primer lugar. ¿Que algo mejor le puede ofrecer de lo que Dios le pueda dar? ¿Qué existe que sea mejor que Dios? Usted debe tomar una decisión, debe elegir entre Dios y aquello que usted tenga ocupando Su lugar.
Nadie podrá decidir por usted, es responsabilidad suya desechar de su vida aquellas cosas que no son agradables a Dios o que ocupan una posición equivocada dentro de su corazón. Observe que ni Dios, ni yo ni Nadie ha mencionado que sea fácil. Posiblemente traerá dolor; pero no se preocupe, el Dios de toda consolación está dispuesto a sostenerlo en sus brazos y se dará cuenta que al darle el primer lugar en su vida a Dios usted ha ocupado desde siempre el primer lugar en Su corazón...
Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. - Juan 4:11.