Siervo de Dios
En un mundo que realza el poder y el egoismo, hablar de ser siervo parece fuera de lugar. Pero Dios quiere que tu y yo seamos siervos de Él.
El siervo de Dios tiene en mente a los demás.
"No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros."(Fil. 2:4). Al dejar de centrarte en tus necesidades
que te rodean, comenzarás a darte cuenta de las necesidades que te rodean. como verdadero siervo no tratas de usar a Dios para tus propósitos egoístas y manipuladores. Por el contrario, dejas que Dios te use para los panes de Él.
La humildad es una batalla de cada día. Otras características de un creyente pueden imitarse por mucho tiempo sin que sea detectado el orgullo y la soberbia detrás de un corazón no arrepentido. Fijate en el contenido de Mateo 5:41. "Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por un Kilometro, ve con él dos"
Esta es una buena medida de tu condición de siervo de Dios.
El siervo Dios reconoce que todo le pertenece a Dios. Cada segundo de tu tiempo le pertenece a Dios. Cada capacidad proviene de Él y debe ser sólo para Él. Cada buen material, por grande o pequeño que sea, le pertenece por entero a Dios.
hablando de manera específica deldinero, alguíen ha dicho: "Ningún siervo puede servir a dos señores, porque aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro, no podeis servir a las riquezas. (Luc. "El siervo de Dios está ocupado por la tarea asignada por Dios" Cuando te encuentras ocupado en servir no tienes tiempo es criticar, comparar o competir con otros siervos. Tu servicio a Dios nunca es considerado una perdida,
aunque otros lo digan. Deja que Dios evalue a cada siervo: "¿Tú quién eres que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.(Rom.14:4).
El siervo de Dios no se procupa de guardar las apariencias. Es genuino. Ya estamos cansados de rostros plásticos, sonrisas plásticas y ministerios plásticos. No tienes que probar cuanto vales. Jesucristo les lavó los pies a sus discípulos. Esa tarea no amenazaba su propia imagen: "Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba. Se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó."(Juan 13:3-4).
¿En que basas tu valor e identidad? Si las fundamentas en tu relación en Jesicristo te sentirás libre de las expectativas que otros puedan tener: "Porque me gloríe algo más todavía de nuestra autoridad, la cual el señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré. (2Cor.10:8). Mientra más cerca estés de Dios,
menos necesitarás promocioinarte a tí mismo.
Dios quiere que seas su siervo. ¿Lo serás?.