REFLEXIONA
Sólo Dios sabe lo que es bueno para ti y para mí . Pero quiero tener un profundo sentido de renuncia, quiero tener el desinterés completo por los placeres del mundo, por la ganancia personal, por el aparente éxito vano que tantos buscan. Oro por esto, porque el desprendimiento total sea mi más codiciada meta.
Que siempre mis pies se dirijan a tus templos, que siempre mis oidos escuchen tus glorias, tus enseñanzas. Que mi mente te recuerde, que mi inteligencia te descubra, que mi corazón te añore, que mi lengua sólo cante tus glorias, que todo sea para Tí, que todo gire en torno tuyo: la luna, el sol, el grillo nocturno, las ciudades ilustres, todos los pensamientos, todos los actos, todos los sentidos, todo unido a Tí, todo ensamblado Contigo, sólo Tú en todas partes, Tú y los que te sirven, Tú y los que te aman. Oro por esa realidad, oro por la verdad en todas las cosas.
Carmen
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