Amados hermanos y amigos (a)
Escrito está:
La tierra a la cual pasáis para poseerla, es tierra de montes y vegas; de la lluvia del cielo ha de beber las aguas. Tierra de la cual Jehová tu Dios cuida. Siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin de él (Deuteronomio 11,11-12).
Queridos amigos, hoy nos encontramos sobre el borde de lo desconocido. El año nuevo lo tenemos delante de nosotros y vamos a poseerlo. ¿Quién puede adivinar lo que hallaremos? ¿Por qué nuevas experiencias y cambios pasaremos y con qué nuevas necesidades nos enfrentaremos? He aquí un mensaje de nuestro Padre Celestial que nos alienta, conforta y anima. "El Señor tu Dios se cuida de ello." "Sus ojos están sobre tus necesidades y turbaciones hasta el fin del año."
El Señor proveerá con aquello que necesitamos. El nos surtirá con manantiales que jamás han de secarse, con fuentes y ríos que permanecerán par asiempre. Preocupado: aquí tienes la promesa maravillosa del Padre Eterno. Si Él es la Fuente de nuestras misericordias, éstas jamás podrán faltarnos. Ni el calor, ni la sequedad podrán extinguir aquel río "cuyas corriente alegra la ciudad de Dios."
La tierra es un terreno de montañas y valles. No todo es llanura, ni pendientes. Si la vida no fuese susceptible de cambios, su monotonía nos oprimiría. en la vida necesitamos también montes y valles. Las montañas recogen las lluvias que ayudan grandemente a centenares de valles fructíferos. Lo mismo suecede con nosotros. Las dificultades, como montañas que en la vida encontramos, son las que nos conducen al trono de la gracia y nos proporciona la lluvia. Cuántos han perecido en el desierto y han enterrado bajo sus aureas arenas, que hubieran vivido y prosperado en el campo montañoso! Si no hubiese sido por la firmeza y escapados de las montañas que son tan difíciles de trepar, cuantos no hubiesen muerto por la helada y marchitados por el viento. Cuántas desolaciones de árboles y fruto se han evitado debido a las montañas! Las montañas de Dios son una protección divina para su pueblo contra sus enemigos.
No podemos decir qué es lo que la pérdida, el dolor y la prueba están obrando. El Padre se acerca hoy a nosotros para tomarnos por la mano y conducirnos por nuestro camino. Este será, un año bueno y bendito!
Mrs Charles W. Cowman
La dulce presencia de Dios da gran consuelo, nuestro Padre celestial es fiel y cumple Sus promesas, Él ha prometido estar con nosotros todos los días de nuestras vidas y Él nunca nos dejará ni nos desamparará. Este año se diligente con tu tiempo, primeramente buscadle, aparta un tiempo y un lugar para estar a solas con Él, no dejes de leer Su Palabra, no dejes de congregarte como muchos tienen por costumbre, se sabio, por nada dejes de dar el diezmo y se generoso en ofrendar. (Véase Malaquías 3:8-12). Comprende que diezmar no es sólo un precepto de la Ley Mosaica, sino un privilegio para ser practicado con alegría en la fe; no se trata de un pesado requisito legal (Véase 2 Co 9.7). No seas dominguero, ni de los que calientan banca... sírve a tu Señor con amor y pasión y tendrás el año más rico en bendiciones de toda tu vida!
En Su amor y mi amor te deseo un Feliz Año Nuevo
http://www.gabitogrupos.com/MinisterioMujeresenVictoria/
Fondo By Perla
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