¿Por Qué Dios No Extermina A Los Malvados?
Ps. Diego Arbeláez
"¿Hasta cuando, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?" (Habacuc 1:2).
Una de las cosas que con más facilidad se tuerce en este mundo, son los derechos del hombre. ¿Cómo puede Dios bendecir a una nación, cuyos pobres no pueden levantar su voz en defensa de sus derechos, sin ser castigados?
Romacia Sztockman, una niña judía de cinco años, canta alegremente: "Vamos a bañarnos. Regresaremos limpios, frescos y contentos". En realidad, Romacia iba a la cámara de gas, disfrazada por los nazis como una "casa de baños". Sudando y sufriendo por los efectos del calor veraniego, Romacia y otros niños dieron sus primeros pasos por el camino del terror y la brutalidad. Muy pronto, se desvaneció la alegría de su canto. Romacia y sus amiguitos cruzaron la frontera que separa a la vida de la muerte. Tres millones de niños polacos y judíos perecieron a manos de los nazis.
¿Por qué permite Dios que pasen estas cosas? ¿Por qué seres inocentes e indefensos tienen que sufrir una muerte tan horrible?
Los inocentes a veces sufren simplemente por el hecho de ser inocentes. Su ejemplo o sus palabras son insoportables para el malvado. Los hombres amargados y llenos de hostilidad, con sus mentes puestas en lo terrenal, no pueden soportar ver a su alrededor a otros que son más justos que ellos. El apóstol Juan dice:
"... Caín era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas" (2 Juan 3:12).
Abel fue el primero de los mártires de Dios. Fue el iniciador de una larga línea de patriarcas y profetas que, en una u otra forma, dieron a sus respectivas generaciones una enérgica advertencia con su testimonio y mensaje. Muchos de esos hombres justos padecieron la muerte porque sus vidas santas reprochaban las injusticias de los perversos.
La pequeña Romacia Sztockman y muchos otros pequeñitos como ella fueron las víctimas inocentes de un torcido régimen súper racista.
¿Ha pensado usted alguna vez que Dios, que tiene todo poder y que todo lo ve, debiera liquidar fulminantemente a todos los hombres sanguinarios, a los que matan a sangre fría a niños, ancianos, mujeres y a hombres amarrados?
Pero, ¿por qué hay tantas injusticias? ¿Si Dios es tan bueno, por qué no destruye fulminantemente a estos asesinos de gente inocente?
En realidad, Dios no es tan bueno como usted piensa. Dios es infinitamente mucho más bueno de lo que usted se imagina.
Usted, en el lugar de Dios, ya habría acabado con todas las injusticias de este mundo, ¿verdad? Pero Dios tiene un sentido de justicia mucho más fino que el suyo y si hubiera escogido su sistema para terminar con el mal, no crea que ya hubiera acabado con solamente algunas injusticias sino que hubiera exterminado a la humanidad entera. Su perfecta justicia habría hecho polvo la más leve sombra de mal. Usted mismo no estaría ahora leyendo este mensaje, ni yo hubiese podido escribirlo.
Pero Dios ha escogido otro método para resolver el problema. Él prefiere educar y transformar en vez de exterminar. ¿Qué le parece mejor? ¿Matar al delincuente o darle una oportunidad para que se convierta en una persona honrada? ¿A cual padre admiraría usted más? ¿Al que habiéndole salido un hijo descarriado lo abandona o al que se esfuerza por volverlo al buen camino?
Nuestro Dios amoroso mira a un hombre descarriado y dice: "Aún puedes ser mi hijo. Echaste a perder tu vida e hiciste cantidad de cosas que no debías haber hecho. Dijiste cosas que no debiste haber dicho y ofendiste a algunas personas que no debiste haber ofendido. Pero aún puedes ser mi hijo. Haz lo mismo que el hijo pródigo, arrepiéntete y yo te perdono y te acepto en mi casa".
El profeta Isaías interpretó bien este sentir de Dios cuando dijo: "Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar" (Isaías 55:7).
"La lluvia cae sobre el justo y también sobre el impío, pero mayormente sobre el justo, porque el impío le roba el paraguas al justo".
¡¡¡ B e n d i c i o n e s !!!
Myriam
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Myriam_Lhamya
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