Un Calabozo y Dos Reacciones
Ps. Diego Arbeláez
"Nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis" (2 Tesalonicenses 1:4).
Así como de una misma flor, un ave saca dulzura y un insecto saca veneno, de un mismo sufrimiento, un hombre saca desgracia para su vida y otro, grandes bendiciones que lo enriquecen moral y espiritualmente.
Allá por el año 1898 vivía en el Callao, Perú, un misionero llamado Francisco Penzotti, a quien enviaron a la cárcel por predicar el evangelio. Al entrar en el calabozo que le asignaron, notó que había en él, un canasto con fondo de tablas duras, una manta vieja y sucia, una vasija con agua, mucha humedad, y unas cuantas ratas que se paseaban por el recinto como Pedro por su casa. A la luz tenue que se filtraba por una pequeña y elevada reja, pudo ver que en una de las paredes había escrito la siguiente cuarteta, que expresa la dolorosa amargura de un alma sin Cristo:
¡Calabozo de mis penas! ¡Sepultura de hombres vivos, más temible que la muerte, más odioso que los grillos!
Frente a esta nota de amarga queja, consignó Penzotti su estado de ánimo con las siguientes dos estrofas:
¿Qué me importa del mundo las penas y doblada, tener la cerviz?
¿Qué me importa que esté entre cadenas, si me espera una patria feliz?
Resignado, tranquilo y dichoso de la aurora me encuentra la luz, porque sé que Jesús bondadoso por su pueblo ha expirado en la Cruz.
El mismo dolor que hace que una persona se rebele contra la vida, hace que otra se eleve a las más altas regiones de la poesía, del servicio abnegado y de la espiritualidad. El dolor a unos endurece y a otros ablanda. Las cosas que suceden, por penosas que parezcan en el momento, no son de importancia por mucho tiempo. Lo único que importa y perdura es la actitud que asumimos ante ellas. En cada momento, el hombre tiene la capacidad de escoger estar en el cielo o en el infierno.
Un joven y amigable estudiante de la India, que caminaba con muletas, había merecido numerosos galardones académicos y se había ganado el respeto de sus condiscípulos. Un día un compañero le preguntó la causa de su impedimento físico.
Cuando el muchacho le dijo que tenía parálisis infantil, el amigo, un tanto incrédulo, le preguntó cómo había podido hacer frente al mundo con semejante desgracia.- ¡Oh! - respondió el muchacho con una sonrisa -. La enfermedad no afectó mi corazón.
¡Qué bendición que el percance no nos afecte el corazón, que en vez de que las circunstancias le subyuguen a uno, uno subyugue a las circunstancias!
El fracaso nunca lo sobrecogerá si su determinación para alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa. Aunque crea que todo ha quedado destrozado por la prueba, siempre puede rehacer su vida.
Cristo reta la voluntad de sus discípulos al decirles: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame" (Mateo 16:34. Él concede a cada hombre una gracia suficiente para conocer y querer el bien, dejándole, no obstante, la libertad de acción. Nuestro bien y nuestro mal no existen más que en nuestra voluntad.
No hay nada que el hombre no pueda hacer si lo quiere con bastante resolución. Allí donde hay voluntad hay también vida. Sí, donde hay una firme voluntad no hay dificultad tan grande que no se pueda vencer, no hay nada que pueda detener su victoria.
Cada hombre responde a su manera a su encuentro con el dolor; el rebelde, golpeándose contra las paredes de su prisión; el narcisista, encerrándose en sí mismo como la tortuga; el neurótico, refugiándose en la triste cueva de su enfermedad; el resignado, dejándose aplastar; el paciente, esperando y trabajando por su auto mejoramiento; el colaborador, ayudando a sus semejantes; y el valiente, ascendiendo por el sendero de la sublimación hasta alcanzar las cumbres de la vida victoriosa.
"No hay contratiempo o accidente alguno tan desgraciado que de él no saquen partido los entendidos; ni experiencia alguna tan feliz que los imprudentes no puedan trocarla en desventaja".
B e n d i c i o n e s !!!
Myriam_Lhamya
http://www.gabitogrupos.com/fuente-de-vida/general.php
Myriam_Lhamya
|