Atemorizado por un perro
Una esplendorosa mañana de domingo, hace muchisimos años, con mi hijo caminaba placidamente a mi lado, al poco rato los sonidos de unas palomas que estaban comiendo en la acera, le invitaron a adelantase con la intención de alcanzar alguna de ellas.
De repente, su corretear y su alegría llegaron a su fin, a unos pocos metros había un perro que lo miraba fijamente. Mi hijo se detuvo abruptamente, se dió la vuelta y vino corriendo a mi lado y me cogió furtemente mi mano. en ese momento se sintió protegido y no tuvo miedo al ver pasar al perro por nuestro lado sin perturbarse.
Esta historia me hace recordar nuestro andar por el mundo separados de la presencia de Dios. siempre habrá algo que atrape nuestra atención, esta situación hará que tengamos ganas de alejarnos de Él, sin pensarlo y sin darnos cuenta El quedará detrás nuestra viendo donde queremos llegar. Por lo gneral somos ansiosos y apresurados, siempre queremos materializar aquellas ideas que nos parecen excelentes, pero a la hora de la verdad fallamos.
De pronto y sin previo aviso aparecen las consecuencias por la falta de humildad, el no acptar consejos por creer que lo sabemos todo. Es entonces que comienza en nuestra vida empieza un proceso de dolor, de frustación, problemas económicos, conflictos personales y familiares y todo tipo de problemas que te puedas imaginar. Al principios nos quedamos perplejos parece que estamos en un callejón sin salida.
Mi consejo es que tomes el inocente ejemplo del niño, que sin pedir socorro ante el peligro que represntaba la mirada de ese animal, corrió hacia su padre tomando su mano, porque el sintió que era el mejor lugar para estar a salvo. Si sientes que te has alejado de la mano de Dios, es un buen momento, ya que si vuelves tu vista estará junto a ti esperando a que vuelvas a coger Su mano, para llevarte por el mejor y único camino. Si la ansiedad y el temor acechan en el umbral de tu mañana, recuerda la maravillosa que Dios, nos dejo:
"No temás, porque yo estoy contigo, no desmayes, porque yo
yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te auydaré, siempre
te sustentaré con la diestra de mi justicia".(Isai.41:10).