EN JESUCRISTO RENACEMOS EN LA PERFECTA VOLUNTAD DEL CIELO
Por su propia voluntad, nuestro padre celestial nos hizo nacer por la palabra de verdad, y más no por la palabra de mentira de Satanás, como el caso de Adán, por ejemplo, para que seamos primicias de sus hijos ya en la tierra, para entrar llenos de su paz infinita a su nuevo reino eterno. Porque sólo los que son nacidos de Jesucristo, en realidad, podrán comenzar a ver y, también así en el cielo; ya que nada que haya nacido de Adán, o del Árbol de la ciencia del bien y del mal, podrá entrar jamás entrar a la nueva vida infinita del cielo.
Visto que, el reino de los cielos fue creado por Dios para los ángeles y para los justos de la humanidad entera, como tú y como yo, hoy en día, por ejemplo, "si solo invocamos a su Hijo amado para ser bañados por el poder de la salvación infinita de la sangre redentora". Porque los que son de Dios, son los que son lavados y santificados por la sangre del pacto eterno, la sangre viviente y expiatoria del altar de Dios, nuestro Salvador Jesucristo!.
En otras palabras, nadie que es nacido de la palabra de mentira, como adán y Eva y cada uno de sus retoños, como tú y como yo, hoy en día si no creemos en Jesucristo, por ejemplo, " no podrán pemanecer jamás su vida del paraíso, porque morirán en sus pecados y delitos infinitamente". Y los que mueren en sus pecados y delitos son aquellos que no han sido lavados, por la sangre redentora y sacrificada del Árbol de la vida, ¡ nuestro Salvador Jesucristo !; por lo tanto, "no podrán ver la vida eterna jamás.