El profeta Daniel en el Antiguo Testamento y el apóstol Pablo en el Nuevo eran hombres de una estirpe especial. Fueron fortalecidos por el Señor en momentos críticos de su vida. Se mantuvieron firmes y fieles frente a las amenazas. Mientras Pablo era conducido a Roma como prisionero, el buque en que iba estaba en medio de una fuerte tormenta. Pablo había sugerido que no zarparan para no sifrir "perjuicio y pérdida" Hechos 27:21. En vez de tener resentimiento con el capitan y al dueño por no haberle hecho caso, Pablo exhortó a todos a bordo tener "buen ánimo, pues no habrá pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave v.23. ¿Porque pudo hablar con tanta seguridad? ¿Porque se atrevía a hablar con tanto denuedo al capitan del barco y a los oficiales que le conducían a Roma? Pablo mismo les dijo: "Porque esta noche me ha visitado el ángel de Dios de quien soy y a quien sirvo" v.24. Dio un claro testimonio del secreto de su fortaleza y seguridad. "Por tanto, oh varones tened buen ánimo; porque yo confio en Dios que será así como se me ha dicho" v.25. Pablo supo expresar su confianza en Dios, el Todopoderoso.

Antes de embarcase, Pablo disertaba frente al rey Agripa y cuando éste le dijo: "por poco me persuades a ser cristiano", Pablo le dijo:"¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales como soy yo, excepto estas cadenas" Hechos 26:29 Al referirme a las cadenas se refería a los grillos que tenía puesto como preso. Tenia que haber sido un verdadero espectáculo contemplar a Pablo encadenado y con sus ropas de preso, frente al orgulloso rey con su lujoso atuendo, rodeado de los altos oficiales del gobierno. tener ánimo para hablar así requería una fortaleza descomunal y sobrehumana. En una ocasión pidio a los cristianos en Efesios a orar por él "a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas" Efesios 6:19-20. Era evidente que pablo gozaba de la presencia de Dios en su vida y el poder correspondiente para servir efectivamente.

El ejemplo de Pablo debe ser una inspiración para los seguidores de Cristo para hablar y no callar. Como dijeron Juan y Prdo cuando fueron prohibidos a predicar acerca de Jesucristo, "No podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído" Hechos 4:20. Dios nos dé todos la fortaleza necesaria para testificar.