Tú alumbras mi camino
"Tú encenderás mi lámpara;Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros" (Salmos 18:28-29).
¿A quien iré sino a ti?, sólo tú tienes palabra de vida eterna, eres un oasis en el desierto, el pan que da vida, la luz que alumbra el camino de mi vida.
Al enemigo le encanta distorsionar todo, el no es un creador, no tiene ingenio propio, es un imitador, en cambio nuestro Dios es un Dios excelente en ingenio. Poderoso Creador y que no imita a ndie, sino que simplemente fue, es y será.
En las mayores tormentas de mi vida he podido ser testigo de como Dios ha estado ahí, aun cuando parece que lo oscuro quiere hundir la barca de mi vida, he podido ver de cómo Dios se encarga de darle rumbo que El quiere para que nunca perezca.
El enemigo puede venir y enviar toda clase de pensamientos de derrota, de desanimo y de todo aquello que cómo único objetivo es el de hacernos desfallecer, pero en medio e todo eso he podido ser testigo de cómo Dios se convierte en un Gran Consejero, enviandome las palabras indicadas en el momento indicado para cada situación de mi vida, sin lugar a dudas es una muestra más de que El está allí y nunca me ha dejado.
He pasado tiempos de desierto en donde pareciera que me encuentro sólo, en donde por más que busco una gota de agua no la encuentro, pero aun en estos momentos de desierto en que la sed casi me mata he podido ve cómo Dios se cnvierte en Agua de Vida y ha saciado mi sed, y es que a El nunca se le escapara un neesidad mía.
He experimentado tiempos de anonímato, en donde lo prometido brilla por su ausencia, en donde me he convertio en un don nadie y en donde todos se han olvidado de mí, momentos donde casi me he sentido un fracasado, oero en medio del anonímato Dios me ha ministrado y me ha enseñado a depender de El y no de mis capacidades, a rendirme en humildad a El y no creerme algo que nunca he sido, sin duda Dios me tiene la medida exacta.
He llorado, me he enojado, he peleado y reclamado tantas cosa a mi Dios, pero aun en medio de todos esos cambios de humor Dios ha tenido paciencia conmigo y renueva su misericordia todas las mañanas.
Después de lo que El ha hecho por mí, lo único que no puedo hacer es darme por vencido nunca, intentarlo e intentarlo, seguramente fallaré, en algún momento recaeré, pero me levantaré, lucharé y no dejaré que el enemigo se goce en mi fracaso, sino que se enoje con mis victorias.
No soy perfecto al contrario tengo multitud de defectos, pero le ruego a Dios que me ayude a sacarme los defectos, pero lo que si puedo decir es que no me cansaré de intentar agradar a Dios, porque Señor:
Tú alumbras mi camino
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