
Fortalécete en la fe
"Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que ya estaba cómo muerto siendo de casi cien años, o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios" (Rom. 4:19-20). Imagínense a Abraham mirándose el cuerpo, luego imagínenselos mirando las estrellas ¿No le pasó esto alguna vez? Muchas personas van un día para arriba y otro día para abajo, cuando se miran el cuerpo dicen esto no va, pero después miran las estrellas y ven muchos hijos. Si Dios le dijo que mire las estrellas, mire las estrellas y desarrolle una visión con Dios de acuerdo con lo que Dios le habla y le muestra. Porque así será de incontables las bendiciones para su vida, mire la Palabra de Dios está llena de bendiciones para ud. "No dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino se fortaleció en fe". Para fortalecerme en fe hay que mirar a Dios y sus promesas. Entonces puede tener una esperanza y pude establecerme firme y fuerte en lo que Dios ha dicho que es inamovible. Si el Señor ha dicho que tiremos la red, vamos a tirarlas, si el Señor dice que se repartan panes y peces, vamos a repartirles. Ahí es donde se va movilizar lo sobrenatural. Ahí es donde ud. tiene que decidir, considero el cuerpo o considero las estrellas, porque ahí se genera en la duda o se fortalece en la fe. El que es agradecido, el que adora, y glorifica y honra a Dios está diciendo por anticipado que lo que le dijo Dios que venía, viene. Para fortalecerse en fe tiene que confesar la Palabra a diario y la ley de la confesión no funciona si ud. va y viene entre dos creencias. Porque está dundando entre una y otra. Un día las estrellas otro día el cuerpo. Ud. tiene que manifestar su confianza en el Señor. Si ud. dice en la iglesia una cosa y en la calle dice otra, tambalea entre dos cosas. Elías le dijo al pueblo: Hasta cuando van a van a claudicar entre dos pensamientos. si es de Dios es de Dios, sino de Baal.
tiene que convencerse a sí mismo con Dios, con la Palabra, con Jesús, con el Espíritu Santo, tiene que ir confesando las cosas correctas y adaptando su viada a la Palabra de Dios. Entonce se fortalecerá en la fe y ya no le será difícil decidir entre una cosa y la otra porque su fe le hará escoger lo correcto: creerle a Dios.


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