DIOS TIENE SU PUEBLO ESCOGIDO
“ ?Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,
pueblo adquirido por Dios,
para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas
a su luz admirable?
(1 Ped. 2: 9)
Dios otorga luz a los hombres, pero muchos están llenos de un espíritu dominante
y de autosuficiencia; y luchan para llevar adelante sus propias ideas a fin de alcanzar
una altura en la que serían como Dios. Sus mentes están e primer lugar, como si Dios
debiera servirles a ellos. Aquí es donde yace el peligro: a menos que Dios haga que en
alguna forma estos hombres comprendan que El es Dios, y que deben servirle,
se introducirán invenciones humanas que los apartarán de la verdad bíblica,
a pesar de todas las advertencias que se han dado.
El Señor Jesús siempre tendrá un pueblo escogido que le servirá. Cuando el
pueblo judío rechazó a Cristo, el Príncipe de la vida, El les quitó el reino de Dios
y se lo dio a los gentiles. Dios continúa obrando de acuerdo con este principio
en cada rama de su obra. Cuando una iglesia demuestra que es infiel
a la obra del Señor, no importa cuán alto y sagrado pueda ser su llamado,
Dios no puede seguir trabajando con ella. Otros son escogidos entonces
para llevar importantes responsabilidades. Pero si éstos a su vez no purifican
sus vidas de toda acción errónea, si no establecen principios puros y santos
en todos sus límites, entonces el Señor los afligirá y humillará dolorosamente y,
a menos que se arrepientan, los quitará de su lugar y hará que sean un baldón. . .
Dios no "es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo" (Hech. 17: 25).
Ningún despliegue de magnificencia exterior puede agradar a Dios cuando
el corazón está sirviendo a los ídolos y las manos están contaminadas de iniquidad.
El Espíritu Santo se unirá con los que estén en la iglesia caminen humildemente
con Dios, con contrición de corazón. Santifica a todo los que miran a Dios y
caminan en las huellas de Cristo, los consuela y les da la victoria sobre el mundo.
El pueblo de Dios, su reino elegido, no es como una fuente estancada.
Es como un río que fluye constantemente y que a medida que avanza
se vuelve más profundo y más ancho, hasta que sus aguas vitalizantes se
extienden sobre toda la tierra. Dondequiera el Evangelio de Dios es recibido,
su gracia sana las enfermedades producidas por el pecado. El Sol de Justicia
se levanta llevando sanidad en sus rayos. Luz, fortaleza y refrigerio vienen
del Señor, y el buen fruto producido da testimonio de
una obra de justicia? "
Exelente Versiculo!!!
Un nuevo dia, una nueva oportunidad para
agradecer el Amor de Dios
en cada uno de nosotros.
Bendiciones!
Myriam