El amor todo lo vence...
Contamos con un potencial ilimitado como hijos de Dios. Todos, sin excepción, podemos ejercer a diario la magia más importante: la magia del amor. Gracias a ella podemos perdonar lo imperdonable, sanar heridas en el alma, derribar los muros del odio y construir puentes de hermandad. Somos magos, y a diario podemos realizar maravillas con el amor.
El amor todo lo vence. El amor es nuestra esperanza, nuestra luz y nuestra salvación. Lo necesitamos y lo sentimos en los momentos adversos cuando el destino nos sacude sin piedad. Ante una enfermedad grave, o doblegados por la muerte de un ser querido, apreciamos en toda su esencia la importancia del amor. Valoramos al máximo el calor de un abrazo, la ternura de una caricia y el poder sanador de las palabras afectuosas.
Pongamos al amor en el centro de nuestras vidas,
recuperemos la ternura y abramos espacios
al afecto. Así viviremos más y mejor.
DLB...Sra Sara
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