El Papel del Espíritu Santo en la Salvación”
Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más;
(Juan 16:7-13)
Sabiendo que pronto dejaría este mundo, Jesús dio a sus discípulos esta palabra de aliento: Dios enviaría un Consolador para morar en ustedes, guiarlos e investirlos de poder. Y tal como lo prometió, en (Hechos 2:4,) ellos fueron llenos del Espíritu Santo.
Los cristianos hoy gozan de la misma bendición: el tercer miembro de la Trinidad mora en cada persona que confía en Jesús como Salvador. Pero el Espíritu de Dios tiene también un rol en la vida de los no creyentes. Específicamente, tiene una tarea triple para dirigirlos al Señor. Él convence al mundo de
• Pecado. Produce sentimientos de culpa y muestra la necesidad de un Salvador
• Justicia. Ayuda a entender que Jesucristo tuvo una vida santa, pero a pesar de eso fue crucificado por nuestras iniquidades. Después resucitó, venció la muerte y ofrece salvación a todos los hombres
• Juicio. La Biblia enseña que, después de la muerte, quienes no pusieron su fe en Jesús como Salvador, estarán de pie delante de Dios para ser juzgados.
El Espíritu Santo es crucial para la salvación. Primero, Satanás ha cegado a los incrédulos en cuanto a la verdad acerca de Dios (2 Corintios 4:4), pero el Espíritu puede abrir sus entendimientos. Luego, los no salvos están muertos en sus pecados (Efesios 2:1). Así como un cadáver no puede dar vida a sí mismo, un alma perdida no es capaz de entender la verdad espiritual
La Biblia nos manda a predicar de Jesús. Si tratamos de hacerlo con nuestras propias fuerzas, careceremos del poder para lograrlo. La salvación genuina se produce sólo cuando el Espíritu Santo está presente. Por tanto, cuando comparta las buenas nuevas, pídale siempre a Dios que le dé las palabras correctas y preparé los corazones.
Saludos y Bendiciones
Con Amor.
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