Desde el inicio de mi vida
he buscado tu rostro,
pero hoy lo he visto.
Hoy he visto el encanto, la belleza,
la gracia inconmensurable
del rostro que buscaba.
Hoy te he encontrado.
y aquellos que ayer rieron y se burlaron,
hoy se arrepienten
de no haber buscado como yo.
Estoy deslumbrado
por la magnificencia de tu belleza
y deseo verte con cien ojos.
Mi corazón se ha consumido en la llama de la pasión
y ha buscado por siempre
esta belleza asombrosa que ahora contemplo.
Me avergüenza
llamar a este amor humano
y temo a Dios si lo llamo divino.
Tu aliento fragante
Como la brisa matinal
ha llegado a la quietud del jardín.
Has soplado nueva vida en mi.
Me he vuelto tu sol
y tu sombra.
Mi alma clama en éxtasis.
Cada fibra de mi ser
está enamorada de ti.
Tu resplandor
ha encendido una llama en mi corazón.
La tierra y el cielo,
mi flecha del amor
ha llegado al blanco.
Estoy bajo el techo de la clemencia
y mi corazón es recinto de oración