"Porque te abates, oh alma mía. Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle. Salvación mía y Dios mío" Salmo 43:5.

En una oportunidad David escribió "¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderas tu rostro de mí? ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, Con tristezas en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí? Cuatro veces David dijo "hasta cuándo" A veces la causa de una depresión es tener un concepto incorrecto de Dios. ¿Acaso Dios realmente se había olvidado de su siervo? ¿Se había olvidado de él? David llegó a pensar que había permitido que su enemigo estuviera celebrando una victoria sobre él. El enfoque correcto de todo creyente es que Dios está en control de todo. Cuando una persona pierdr este enfoque, comienza a dudar y el diablo le sugiere mentiras. Los que no tengan fe las dan por seguras. La desesperanza es la base de la depresión.

David reacciono de forma cuerda, y pronto está diciendo, "Más yo en tu misericordia he confiado; Mi corazón se alegrará en tu salvación. Cantaré a Jehová, Porque me ha hecho bien" Salmo 13:5-6. David evaluó su forma de pensar, tomando en cuenta la fidelidad de Dios en el pasado, y reconoció que su "bajon" había sido una experiencia pasajera. En el pasado había confiado en la misericordia de Jehová. En el futuro se alegraría al ver lo que Dios haría por él. ¿Y el resultado? "Cantaré". Una canción en los labios es la evidencia del contentamiento del corazón. En su condición de deprimido. David pensó en la misericordia de Dios. Pensó en la misericordia de Dios. Pensó en la grandeza de Dios e hizo una promesa positiva, "cantaré porque me ha hecho bien" A propósito dejo su concepto equivocado y miro hacia arriba para alegrarse con la esperanza que le traía la misericordia de Dios. La verdadera masurez cristiana se ve en la hablidad de dejar de pensar en uno mismo para vislumbrar a nuestro  Dios amante.

El texto de cabecera confirma que la esperanza en Dios levanta el ánimo y da ganas de cantar. Hay personas que se  despiertan en la mañana ccon un coro en la mente. Hay creyentes que tienen por costumbre cantar alabanzas en su tiempo personal para el Señor cuando leen y meditan sobre la Biblia. Busquese un himno y cantele al Señor y verá cómo su estado de ánimo cambia. A Dios le gusta que su pueblo le alabe, así le expresa su amor hacia Él, acuerdese del versículo que dice: "Dios busca adoradores que le adoren en espíritu y en verdad" Sea ud. uno de esos adoradores. En vez de usar sus labios para preguntar "hasta cuando" estará cantando "Cuando combatido por la adversidad, /Crees ya perdida la felicidad/ Mira lo que para ti el cielo te guardó/ Cuenta las riquezas que el Señor ya te dio. Bendiciones, ¿Cuantas tienes ya?. Bendiciones, Dios te manda más. Ya verás lo que Él por ti hará" En verdad las bendiciones de Dios son incontables.