La motivación del predicador
Esta comienza en el corazón. Y tiene que ver con el incentivo interior, producido por el llamado de Dios. "Predicar es un trabajo duro" en todo sentido. El que lo hace con regularidad, se encuentra muchas veces sumido en el pantano del desaliento.
Pablo tenía el secreto. era mayordomo de los misterios de Dios, "Así pues tengamos a los hombres por servidores de Cristo,
y administradores de los misterios de Dios" 1 Corintios 4:1.
El evangelio era el depósito sagrado que le había sido confiado por Dios mismo, era una carga en su corazón al punto que exclamaba: "la comisión me hasido encomendada" 1Cor.9:17. Y otra vez: "Me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no os anunciare el evangelio" 1Cor.9:16 y en Ro. "Soy dudor" de predicar el evangelio.
La vocación del predicador, nace en su corazón, el día que Cristo perdona sus pecados, corre por su sangre y golpea en su corazón hecha mensaje, clamando por expresar al mundo el amor redentor de Jesucristo.
En primer lugar el predicador es un pecador rescatado, ha visto su miseria y ha aclamado misericordia hasta recibir la revelación de Jesucristo. "El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo".
Sólo quien ha recibido misericordia, está capacitado para dar misericordia. Dios no necesita fariseos predicadores, que proclamen la letra muerta de la ley. Necesita pecadores perdonados, con corazones llenos de compasión, que miren a este mundo "cómo ovejas que no tienen pastor".
EL CONTENIDO SE SU MENSAJE
Cómo buen administrador, no elabora su propio mensaje, sino que es provisto del mismo por el Padre.
Su tarea es proclamar un mensaje que le ha sido "dado". El predicador es el sembrador de la semilla y "la semilla es la Palabra de Dios" Luc. 8:11.
El buen administrador, no se atreverá a "adulterar la Palabra de Dios" 2Cor. 4:2, ni a corromperla 2 Cor. 2:17, cómo "muchos" charlataneslo hacían ya en la época de Pablo y lo hacen también hoy.
Si de algo debemos tener temor delante de Dios es tergiversar su Palabra. El propósito de nuestra debe ser claramente establecido; en palabras de Pablo en 2Cor. 4:2 debe perseguir "La manifestación de la verdad".
Podemos, en nuestras predicaciones, usar todo tipo de ilustraciones que traigan más luz sobre el concepto bíblico. Pero no nos equivoquemos, la estrada no es el lugar apropiado para comentarios políticos o debates sociales.
Nuestro deber es predicar "la Palabra de Dios" y nada más Col.1;25. tal cómo lo hizo Pablo y los apóstoles. "Porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios" Hch. 20:27.
Fondo Myriam