"Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca" Apocalipsis 1:3 "He aquí que viene con las nubes y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentaciones por él. Sí amén." Apo. 1:7. El libro de Revelaciones es una joya extrodinaria. Es un libro maravilloso que fue escrito para que la raza humana supiera el destino final de todo cuanto existe. Es la revelación que Jesús recibió de su Padre, revelación que a su vez nuestro Señor envió a su discípulo Juan, que se encontraba preso a causa de predicar la Palabra en la isla de Patmos, a tráves de su ángel. Revelación que sería dada a las siete iglesias iglesias de Asia: Efeso, Esmirna, Pérgamos, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea y posteriormente toda la raza humana sería informada de cada detalle de la misma. El libro de Apocalipsis es la columna vertebral del evangelio de Jesucristo. Es un documento que debe ser estudiado, analizado, comprendido con mucho cuidado y mucha profundidad. No es un libro confuso, lleno de simbolismos indescifrables, es un libro que contiene mensajes claros y precisos. Desgraciadamente Satanás se ha encargado de propagar muchas mentiras sobre el contenido que encierra. Ha torcido muchas interpretaciones y ciertamente ha provocado el desconocimiento que aquí son revelados. Apcalipsis no puede ser estudiado con la sabiduría y la inteligencia humana, no importa cuan inteligentes podamos ser, que grado de intelectualidad poseamos, cuántos estudios teológicos poseamos, de nada nos servirá nuestros métodos de análisis, pues este libros fue inspirado poe Dios y sólo podemos saber la verdad si la misma es revelada.
El mismo Espíritu que inspiró a Juan para escribirlo, es el mismo Espíritu que nos permitirá comprender cada detalle, cada punto, cada símbolo, cada mensaje. Dios mismo a tráves de Su Santo Espíritu nos permitirrá comprender todo lo que Él quiere que sepamos. No hay nada en este libro que no fuera revelado a Juan con detalles.
El libro de Apocalipsis nos acerca a Dios, nos ilumina, nos hace aumentar la fe, nos guía por el camino estrecho ante la presencia de Dios. El libro de Apocalipsis es una puerta que nos conduce al Tercer Cielo, nos conduce a la morada de Dios, a su reino, a su monte, a su mansión.
Cuando leo las páginas de este hermoso libro veo cómo Juan las ventanas de los cielos abiertas y puedo sentir que estoy en un lugar maravilloso, un lugar de luz, un lugar de paz y tranquilidad, un lugar sublime donde habitan millones de seres espirituales.
Cuando leo el libro de los libros puedo ver la majestuidad de Cristo, puedo comprobar que todo cuanto se dijo de Él y de su reino es verdadero, puedo ver su grandeza, su poder, su amor por nosotros.
Fue Juan quien tuvo esa maravillosa experiencia de contemplar el Trono de Dios, contemplar la hermosura de la nueva Jerusalén, de ver un cielo nuevo y una tierra nueva, de ver el Paraiso y su hermosura, sus calles de oro, sus mares de cristal.
Juan, sólo, desterrado, pensativo, quizás sentado en una roca, en una cueva de la isla de Patmos tuvo el privilegio de ser el portavoz de uno de uno de los mensajes más importantes dado a la raza humana por su Creador.
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