El Cordero

Un granjero llamado Daniel, habís decidido comer un cordero, por lo que tomó de su rebaño y comenzó a degollarlo. De inmediato el cordero comenzó a sangrar empapando sus manos, para su sorpresa, el corderito comenzó a lamer su propia sangre de las manos de Daniel, él sintió unsudor frío que recorrió todo su cuerpo, no podía creer lo que estba viendo sus ojos se llenaron de lágrimasm prometió que nunca más mataría otro corderito.

No existe sobre la faz dela tierra un animal tan bueno e indefenso, cualquiera otro en esa situación, se hubiera defendido con desesperación y furia, tratando de salvar su vida.

¿Que podemos aprender de esta historia?. El cordero entrega su vida al verdugo mansanebte en lugar de morderle.

Si tú fueras el protagonista de esta historia, ante la reacción del corderito, ¿que sentirías? ¿que harías?. Déjame decirte que si fuera, lo acariciaría, le pediría perdón y seguramente que mis ojos se llenarían de lágrimas.

Si la actitud de un animal nos puede conmover tan profundamente, ¡cuánto más debería conmovernos el sacrificio del Cordero de Dios que, para derrotar al pecado que acarreamos tú y yo, entregó su vida en la Cruz del Calvario!.

Estoy seguro que como el cordero de esta historia, si los verdugos de Jesús hubieran acercado sus manos a Jesús, Él se las hubiera besado.

Porque a Jesús tú puedes ofenderlo de mil maneras, puedes rechazarlo, y maldecirlo y también puedes descargar tu ira, frustación y dolor sobre El y sin embargo, Él te seguirá acariciando, besando, hablando, aconsejando y por encima de todo AMANDO.

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