Sacan oro de la bolsa, y pesan plata con balanzas, alquilan un platero para hacer un dios de ello; se postran y adoran. Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo colocan en su lugar; allí se está, y no se mueve de su sitio. Le gritan, y tampoco responde, ni libra de la tribulación. Isaias 46.6-7
Bendecido MartesHno. Julian. Gracias amado varon por su buen mensaje, Gracias por su diario escrito,y enriguecer nuestras vidas. Dios le bendiga abundantemente, la paz y el amor de Dios enunde su corazón. Su amiga hna. en Cristo, Hna.Connie.