Estar agradecidos por las bendiciones recibidas
¡"Gracias a Dios por su don inefable"!. 2 Cor. 9:15. Jesucristo pasaba entre Samaría y Galilea cuando diez hombres leprosos desde lejos diciendo "Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros" Lucas 17:13. Su respuesta fue rapida: "Id, mostraos a los sacerrdotes. Y aconteció que mientrasiba, fueron limpiados" v.14.De los diez solamente uno volvió "glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias"vv.15-16. Jesús se sorprendió este fue el único que tuvo la gentilaza de reconocer la fuente del milagro en su vida para expresasr su gratitud "Y los nueve, ¿dónde están? v.17. Si en aquel instante solamente hubo un 10% que agradeció al Señor, ¿que porcentaje de personas habría hoy que tomen tiempo para agradecer a Dios por sus bendiciones? ¿Cuántos vecinos suyos, por ejemplo, habrán tomado tiempo apra agradecer a Dios por su desayuno? Nunca debemos olvidar bendecir a Dios. "Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios El Dios de nuestra salvación" Salmo 68:19. Entre todas las bendiciones recibidas de parte de Dios, hay un regalo de tal magnitud que el lenguaje humano no tiene ni una palabra que adecuadamente lo describa. El don de Dios es más allá de nuestra mente finita para conprenderla. Uno empieza a meditar en Él y terminamos meneando la cabeza pues solamente alcanzamos a comprender de lo que significó cuando Dios "no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros" Rom. 8:32. Cualquier intento de comprender su grandeza nos deja abrumados.
Jesucristo es el don de Dios y Pedro se refirió a Él "a aquien amáis sin haberlo visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable" 1Pedro 1:8. La palabra se usa solamente en N. T., una referencia al don y la otra refiriendose al gozo que sentimos los creyentes. Anhelamos el día que lleguemos al cielo, podremos dar rienda suelta a lo que siente nuestro corazón. Es maravilloso lo que ha hecho Dios por nosotros enviando a su Hijo para ser nuestro Salvador. Reconocemos nuestro pobre vocavulario oara decirl lo que sentimos pero por lo menos podemos decir. "Grandes cosas ha hecho Jehová por nosotros; estaremos alegres" Salmo 126:3.
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