Engañoso es el corazón
"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida". Pro. 4:23.
Cita la Esccritura que el corazón del hombre es engañoso y perverso, ¿quién lo conocerá? La condición espiritual del mismo varía de persona a persona y ésto no depende de Dios sino de cada cuál, conforme a los valores establecidos en su interior. Muchos se acercan para escuchar la Palabra con cierta curiosidad y la reciben, pero luego, permiten que ésta sea robada por el diablo, quien se aprovecha de lo efímero de su interés y la quita de su corazón para impedir que crean y se salven. "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir" Juan 10:10.
Están los que con gozo la reciben y creen por un tiempo, con la idea que sus problemas llegaron a su fin y que en el Evangelio ya no tendrán que pasar por más vicisitudes. Cuando se asoma la tempestad por el camino, y empiezan a ser perseguidos por causa de la Palabra, en vez de refugiarse en la Roca en lo que pasan los quebrantos, alzan cómo el ave y salen huyendo, para su propio mal. "Más el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma" Heb.10:38.
¡Donde está lo lo que se considera de más valor, allí estará el corazón! Los que oyen la Palabra pero sus afanes por las cosas del mundo, el dinero y los placeres, tienen para ellos más valor que la vida eterna permiten que la fe que comenzó a cimentarse en ellos se desvanezca por completo y nunca vean los frutos. "Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de Mí, éste la salvará. Pues, ¿que aprovecha, si ggana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?." Lucas 9:24-25.
Están los de corazón recto, en los cuales la semilla es sembrada en tierra buena y fértil. Estos entenden y retienen la Palabra sembrada, y a pesar de las luchas y pruebas permanecen dando fruto con perseverancia. "Pero nosotros no somos los que retrocedemos para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma" Hebreos 10:39.