Para los corazones turbados
"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed tanbién en mí" Juan 14:1.
Cuando Jesús estaba con sus discípulos, reunidos por última vez antes de que fuera a la cruz, les hallí turbados. El Señor veía el futuro delante de sí con claridad. Alos discípulos les falto fe y discernimiento. Desde cuando Pedro hizo su confesión de que Él era el Cristo, Jesús "comenzó a enseñarles de que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto y después de tres días resucitar. Esto les decía claramente" Marcos 8:31). Trataba de advertir a los suyos de lo que iba a pasar, pero no podían comprender ni aceptar que así aconteciera. Llegados ya a la noche en que Jesús ha de ser traicionado, los dicípulos no han avanzado mucho en su entendimiento.
¿Cuáles eran los motivos porque los discípulos tuvieran tanta procupación?. Antes, Jesús había dicho que se iba y ellos no iban a tenerlo presente. también les había informado de que uno de ellos le iba a negar y otro le iba a traicionar. Por no tener la debida confianza en el Señor y por no darse cuenta de que Él estaba en completo control de todo, entró la preocupación. En sus corazones los discípulos pensaban cómo su partida le iba a afectar a ellos. De ahí la raíz de su peocupación. Es una debilidad humana que nos afecta a todos, pero el texto de cabecera nos asegura que el Señor tiene el remedio divino, confianza centrada en Dios Padre y su Hijo Jesucristo.
Jesús nos ánima hablando que en la casa del Padre muchas moradas hay. ¡Y Él iba alla! Ellos se fijaron en la cruz y su muerte. Pero la cruz no iba a ser más que un hito en el camino y no el final del viaje. Iba a preparar moradas para nosotoros en la casa del padre y luego iba a volver a buscarnos para estar siempre con Él. ¡Que grata esperanza!. Siguió dando enseñanzas y la pregunta de Tomás demuestra que él tiene interes en llegar al lugar descrito por el Señor. La respuesta ha servido para encontrar la salvación en Cristo, "Yo soy el camino, la verdad, y lavida; nadie viene al Padre si no es por mí" Juan 14:16. Es cómo si el Señor dijera, olvídesen de sí mismos, pongan su comfianza en Mí, pues el futuro está asegurado y he aquí algunas de las provisiones que tenemos preparadas. habló de venida del Espíritu Santo para estar con nosotros
No seríamos dejados cómo huerfanos. Las palabras del Señor nos invita a levantar la vista de nosotros mismos y de las cosas del mundo y ponerlas en Él y sus gratas promesas. "Corramos con paciencia la carrera que tenemos, por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador dela fe" Hebreos 12:1 b-2.
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