No permita que los mediocres modelen su vida
"Amado, yo deseo que tú seas prosperado, y que tengas salud, así cómo prospera tu alma" 3 Juan 2.
No debe permitir que los mediocres modelen su vida. hay gente mediocre que algunos miran y dicen: pero si es una "buena" persona, ¡busque la excelencia con la verdad! Lo bueno es bueno, lo mediocre no es bueno, y lo excelente es más que bueno.
Mire, hay ciertas personas que van y vienen, un día creen en una cosa y otro en otra cosa. Esos son mediocres. No permita que ellos moldeen su vida, sino edifíquese en la Palabra de verdad. Estamos para llegar a la cima. ¡Con Dios se puede!.
Observe este ejemplo: Nada es más de contraversia si Dios prospera o no prospera en la mentalidad de la iglesia. Pero la palabra dice: "Amado yo deseo que seas prosperado en todas las cosas" Si mi mente prospera todas las áreas de mi vida prosperan. Si ignora las promesas de Dios, los malos resultados no son culpa de Dios. No debe ir dudando ni desconfiando. Hay lugares hasta donde se condena prosperar. Si la Plabra dice otra cosa y la gente no lo está viviendo, no es el plan de Dios. Los religiosos que no andan en la verda no van a ver la prosperidad en el alma y en todas las cosas. Pero el plan de Dios es que ud. use bien la Palabra y así será prosperado en todas las cosas. Sólo los que caminan en el espíritu son capaces de reconocer una verdad y caminar en ella. Si está usando bien la Palabra de verdad, tiene derecho a vivir una vida bien próspera.
Entonces para los mdiocres no moldeen su vida tiene que pararse bien firme en la Palabra. Mire en ella a su mejor modelo: Jesús. Cuando se encuentre confundido sólo tiene que mirarse en ese espejo y Él le revelará la verdad.
Recuerde: los mediocres se conforman con cualquier cosa. La Palabra dice que ud. tiene que estar prosperado en todas las cosas así cómo prospera su alma. Esa es la Verdad para los hijos de Dios.
Oración: Padre, hoy creo lo que tu Palabra me ha revelado. No miraré más a los mediocres. Jesús es mi modelo. Voy camino a la perfección. Lo creo en el nombre de Jesús, amén.