La fábula del puercoespín
Durante la Edad de Hielo muchos animales murieron a causa del frío.
Los puercoespín dándose cuenta de la situación,
decidieron unirse en grupos. De esa manera se
abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de
cada uno herían a los compañeros más cercanos, los
que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron
alejarse los unos de los otros y empezaron a morir congelados.
Así que tuvieron que hacer una elección, o acptaban las espinas de sus compañeros o desparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relción de una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro. De esa forma pudieron sobrevivir.
Moraleja de la historia:
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada persona aprende a vivir con los defectos de los demás y a admirar sus cualidades.
1 Corintios 13:4-7.
El amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza en la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.