Creando un futuro próspero
"Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo" Marcos 4:26-27. Seguramente alguna vez se preguntó qué será de ud. dentro de unos años. ¿No es así? Quizá soñó o se sentó a planificar su futuro. Hoy quiero contarle que sólo existe una manera de obtener un buen futuro. Primero, su futuro debe de estar de acuerdo con aquel que Dios ha preparado para su vida. Segundo, sólo podrá obtenerlo a tráves del poder de la semilla. ¿Cómo es esto? Existe una ley en lo natural e igualmente en lo espiritual por la cuál se mueve el Reino de Dios: la ley de la siembra y la cosecha. En la agricultura cuando ud. siembra en la tierra sabe que va a cosechar una planta del mismo genero al que pertenece la semilla sembrada. En lo espiritual es igual. Observe este pasaje bíblico: Medite en el versículo de cabecerá, escudriñeló. El hombre hizo su parte pero sin saber cómo la planta comenzó a crecer. Ud. no planta la semilla y se queda para siempre a su lado viendo cómo crece. Ud. descansa porque sabe que crecerá sola. No depende de ud. su crecimiento. Es Dios quién se encatga de eso. De la misma forma trabaja con la semilla espiritual, que puede ser la Palabra. Por eso es bueno que hable lo correcto sobre su vida. Siembre buenas semillas. Todo lo que tiene que ver con nuestro futuro, tiene que ver con sembrar y cosechar. porque si estamos cosechando las palabras correctas, palabras de amor y bendición, y actuamos sobre la Palabra de Dios, nuestra cosecha va a responder a esa semilla que hemos plantado. Así que no le de lugar a equivocaciones del pasado, y no diga: "Estoy pagando la consecuencia". Ya Cristo pagó por ud. y por mí, somos libres, redimidos y canales de bendición. Y si alguna cosa no está funcionando como ud. espera, cambie las semillas que está plantando y créale a Dios por algo superior, porque la bendición está destinada para ud. Ese es su futuro: de bendición y prosperidad. No existe otra cosa para los hijos de Dios. La clave para alcanzarlo es creerle a Dios y caminar en lo que Él dice. Comience a sembrar cosas buenas para su futuro, verá cuán bendecido estará. Oración: Padre, estoy muy agradecido porque se que tienes un futuro próspero para mí. Dejaré el pasado atrás y me dedicaré a mirar hacia delante. Lo alcanzaré. En el nombre de Jesús, amén.
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