Enemigo del matrimonio
"EL amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, mo guarda rencor" 1 Corintios 13:4-5.
El egoísmo es uno de los enemigos más grande del matrimonio. El egoísmo siempre piensa en sí mismo, siempre reclama, siempre busca satisfacer lo propio.
El egoísmo es contrario al amor.
El amor siempre piensa en lo que puede dar, lo que puede hacer para que el otro esté mejor. El egoísmo dice: " pero, ¿pero que hay de mí? ¿A mí cuando me van a dar? Si yo le doy y no me retribuyen en nada. ¿Y si me que sin lo que me gusta? ¡Yo también lo necesito!.
Las personas egoístas terminan cansando a los que le rodean, se trans formann en parásitos que succionan todo lo de los demás pero no dan nada y como en consecuencia terminan en soledad.
El egoísmo separa de Dios, es un obstáculo para recibir bendición. Dios no da para que lo que da sea retenido, da par que demos.
Lea las Escrituras y encontrará como Cristo (el novio) ama a la iglesia (la novia) al punto de darlo todo por ella, Su misma vida.
Por lo tanto, ponga en actividad el amor de Dios y sea generoso. Piense en el otro. Cómprele algo que ud. se hubiera comprado. Hónrelo y será honrado.
Erradique el temor de no ser correspondido. Dios siempre da cosecha a los que con corazón correcto actúan en Su Palabra.
Oración: Padre, echo fuera todo egoísmo de mi vida. Me decido a caminar en tu amor, en ser un dador alegre y generoso. Gracias. En el nombre de Jesús, amén.
|