Conocer, creer y vivir la Palabra de Dios
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre si no es a través de mí" Juan 14:6.
¡Bendecido en este día! Hoy quiero contarle que en todo lo que ud. hace tiene que ir aplicando la Palabra de Dios, los principios que en ella se encuentran. Aún dice el apóstol Pablo que todos los hombres se arrepientan y todos vengan al conocimiento de la verdad. La verdad es su Palabra. Eso es lo que Dios quiere, por eso el Señor mismo a través de Su Palabra nos enseña a usarla correctamente. En ella está todo lo bueno que debemos ir trasmitiendo a todas las personas. Entonces, todo lo que ud. haga debe estar relacionado con la Palabra de verdad porque eso le va a ayudar.
Cuando ud. empiece a cambiar sobre la manera de pensar sobre ud. mismo, se dará cuenta que todo va a cambiar a su alrederor también. Si aplica la Palabra de verdad, la garantía de todo está allí. Por causa de la Palabra de verdad la bendición generacional está garantizada. La única manera que todo ande bien es con la Palabra de verdad. La consecuencia de lo que sufrimos es por engaño del enemigo, pero si estamos con la palabra de verda todo se irá desarrollando a pleno y en armonía con una nueva mentalidad y una nueva visión. Usted va a notar que la vida de Dios en su interior va a mostrarse en todas las cosas. La transformación viene por la verdad revelada en nosotros.
Declare: Voy a dejar que la transformación en mi vida empiece con la verdad revelada en mi interior.
El primer paso que hay que dar es renovar la mente con la verdad. Al mirar las cosas con la Palabra su mente será renovada.
Observe el versículo de Juan, dice que nadie verá al Padre sino es a través de Él, deja claro que Él es lo principal en nuestras vidas. Lo reconocemos a Él según la Palabra y se nos va revelando quién somos en Cristo, lo que podemos en Cristo y lo que tenemos en Cristo. Ahí tiene Cristo libertad para reflejarse con gloria a través de nosotros. Cuando su interior cambia, tiene un reflejo en lo exterior.
Recuerde siempre esto:
Jesús es la personificación de la verdad.
Jesús es la esencia de la verdad.
Jesús es la sustancia de la verdad.
Oración: Padre, hoy quiero conocer, creer y vivir tu Palabra. Sé que creceré y mi vida irá de victoria en victoria. Lo creo y lo recibo, en el nombre de Jesús, amén.