Para que seamos benditos

Jeremías 17:5-14

Muchas veces aunque queremos que todo vaya bien, lo paradójico es que nos atremos todo lo contrario, males y pesares y todo ¿Por qué? Porque bien sea por nuestra manera de vivir o pensar, alejamos o detenemos, las bendiciones que Dios ya tenía destinadas para nosotros.

En estas palabras del profeta Jesremías encontramos un enseñanza muy especial y a la vez una alerta, respecto de cómo podemos alcanzar e lbien, para que nuestra vida sea en realidad lo que Dios quiere que sea. "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis" Jeremías 29:11.

Es decir, tenemos un gran presente y un mejor futuro, pero hemos de mantenerno atentos a la voluntad de Dios.

Sus principios son claros y sencillos:

1. No debemos poner nuestra confianza en las personas, son seres humanos como nosotros, con las mismas flaquezas y falacias que nosotros vr.5.

2. No amontonar riquezas injustamente, porque quien tal hace, no sólo no permite que la bendición corra, sino que será una persona insensata aún en su vejez, además de amargada y huraña.

3.No debemos apartarnos nunca del Señor, para asegurar nuestro buen futuro vr. 13.

4. Debemos de reconocer que sólo Dios nos puede salvar y sanar. No hay otro como nuestro Dios.

Si meditamos en el versículo siete y ocho, encontramos una bendición especial por confiar solamente en Dios, dice que seremos como el árbol plantado junto a las aguas; que figuera más bella, porque obviamente será frondoso, muy verde y lleno de fruto, nunca se secará, tendrá agua a su necesidad, el sol no le quemará y será tan extremadamente frondoso que muchos buscarán su sombra; ¿Se imaginan? Eso es lo que seremos, si prácticamos estos sencillos pero poderosos principios que hoy nos enseña la Palabra, a través del profeta Jeremías.

No se exponga a perder la poderosas bendiciones de Dios, que el Señor ha determinado desde el principios de los siglos, bendecirnos poderosamente, pero el secreto para alcanzarlas es aplicarnos fielmente a obedecerle, a seguir puntualmente sus enseñanzas, entonces la bendición llega, porque la llave para que estas d3eciendan sobre nosotros siempre será: Obedecer la Palabra de Dios.

Oremos juntos : Amado Dios gracias por indicarnos el camino hacia tus ricas bendiciones, perdónanos toda terquedad y desobediencia a tus preceptos, ayúdanos a tener esa sensibilidad a todo lo que tiene que ver contigo como tus hijos que somos; te lo rogamos, en el nombre de Jesús, amén.