Una base firme

"Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican;

si Jehová no guardare la ciudad, en vano vala la guardia" Sal. 127:1

 

la familia es el diseño de Dios para el hombre y Él se encarga de

edificarla. es imprecindible que el Señor Jesús esté primero en su

hogar; de lo contrario, cualquier inento por restaurarlo o tratar de

mantenerlo será en vano.

 

Quizás ud. esté pasando por problemas familiares, y tal vez lo intentó

todo; pero lo `primero que debe hacer es que Jesús sea el dueño de

su vida y de su familia. Si ud. le da lugar, Él comenzará a ordenar esos

ladrillos que con el tiempo se cayeron. Satanás puede haber traído

división, amarguras, problemas, soledad; pero es tiempo de cerrarle la

puerta y empazar a reedificar. Se puede, con Dios se puede. Con Él hay

esperanza. No mire a la persona que tiene a su lado y diga: "¡este no

cambia más!" ¡No! todo cambia en las manos de Dios. Empece a usar

las armas que Él le dio. Tome autoridad sobre todo espíritu de división,

bendiga a las personas con las que convive y obre con amor.

 

Su hogar cambiará, será restaurado, y aquelos que están recién

empezando en la tarea de edificarlo, tomen el consejo de mantener a

Dios primero y se libraran de muchos males y dolores. Cuando Dios

gobierna hay amor, hay respeto, hay unidad, hay libertad, hay

prósperidad.

 

Determínese a glorificar a Dios en su vida. El mundo verá algo distinto

y se acercará a ver que es eso diferente que hay en su hogar. Es el

amor de Dios. Su familia será el reflejo de la gloria de Dios.

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