TESTIMONIOS PARA ILUMINAR NUESTRO DISCERNIMIENTO
A partir de distintos testimonios tomados de la Escritura, queremos ayudarte a que tú también puedas, escuchando al Señor que te habla, responderle generosamente y así, poniéndote en camino, vivir en tu vida el plan de Dios.
Te proponemos algunos pasos para que lleves adelante este momento de intimidad con Jesús Busca un lugar tranquilo donde puedas hacer oración y ponte cómodo(a). Aquieta tu mente y tu corazón, poniendo ante el Señor todo lo que agita tu tranquilidad; confíale tus preocupaciones. Recuerda sus Palabras: “Vengan a mí los cansados y agobiados...”
Con mucha calma lee los textos que aquí te ofrecemos. Déjate interpelar por ellos. Subraya lo que te llame la atención y quédate con aquel texto o aquellas frases que resuenan en tu corazón.
Finalmente da gracias a Dios por el amor que te tiene y pídele la gracia de ser fiel a su llamado. Recuerda que Él ha puesto en ti dones y carismas para que los compartas y los pongas al servicio de la comunidad. Deja por escrito tu diálogo con el Señor, eso te ayudará.
Diálogo de Dios con Moisés Dijo Yahveh: “Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo en Egipto, y he escuchado el clamor que le arrancan sus opresores; y conozco sus sufrimientos. He bajado para librarle de la mano de los egipcios y para subirle de esta tierra a una tierra buena y espaciosa; a una tierra que mana leche y miel... Ahora, pues, ve; yo te envío a Faraón, para que saques a mi pueblo, a los israelitas, de Egipto”....Dijo Moisés a Yahveh: “¡Por favor, Señor! Yo no he sido nunca un hombre de palabra fácil, ni aún después de haber hablado tú con tu siervo; sino que soy torpe de boca y lengua”. Le respondió Yahveh: “¿Quién ha dado al hombre la boca? ¿Quién hace al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo; Yahveh? Así pues, vete, que yo estaré en tu boca y te enseñaré lo que debes decir” (Exodo 3,7.8.10; 4,10-12)
Elección del Pueblo de Israel No porque sean el más numeroso de todos los pueblos se ha prendado Yahveh de ustedes y los ha elegido, pues son el menos numeroso de todos los pueblos; sino por el amor que les tiene y por guardar el juramento hecho a sus padres, por eso los ha sacado Yahveh con mano fuerte y los ha liberado de la casa de servidumbre, del poder de Faraón, rey de Egipto. (Deuteronomio 7,7-8)
Vocación de Samuel Por tercera vez llamó Yahveh a Samuel y él se levantó y se fue donde Elí diciendo: “aquí estoy porque me has llamado”. Comprendió entonces Elí que era Yahveh quien llamaba al niño, y dijo a Samuel: “vete y acuéstate, y si te llaman, dirás: Habla Yahveh, que tu siervo escucha.” Samuel se fue y se acostó en su sitio. Vino Yahveh, se acercó y lo llamó como las veces anteriores: “¡Samuel, Samuel!” Respondió Samuel. “Habla que tu siervo escucha!” (1 Samuel 3, 8-10)
Vocación de Jeremías Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos: “Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de las naciones te constituí.” Yo dije: “¡Ah señor Yahveh! Mira que no se expresarme, que soy un muchacho”. Y me dijo Yahveh: No digas: “soy un muchacho”, pues a dondequiera que yo te envíe irás, y todo lo que te mande dirás. No les tengas miedo, que contigo estoy yo para salvarte – oráculo de Yahveh-. (Jeremías 1, 4 – 8)
Vocación de los primeros discípulos Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: “¿Qué buscan? “Ellos le respondieron: “Rabbi -que quiere decir, Maestro- ¿dónde vives?” Les Respondió: “Vengan y lo verán”. Fueron, pues, vieron donde vivía y se quedaron con él aquel día. Era más o menos la hora décima. (Juan 1,38-39)
Mi vocación, el diálogo de Dios conmigo
Algunas preguntas para ayudar en tu oración: • ¿Qué texto te identifica más y por qué? • ¿Has sentido alguna vez que Dios te llama para una misión? • Recuerda las formas en que Jesús te ha llamado ¿Cómo han sido tus respuestas? • Según los textos, generalmente ¿para qué llama Dios? • ¿Para qué te llama a ti? • ¿Cómo responden los que Dios llama? • ¿Cómo respondes tú al llamado?
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