Dios nos alerta de una forma muy especial con esta Palabra, dice que escuchen los que están lejos, es una referencia muy clara a quienes están apartados de Él, o que quizás le conocieron y de igual forma, luego se volvieron a su antigua vida; esto nos habla de terquedad, pecado, capricho, incredulidad y todo tipo de maldad; pero igual dice, para los que están cerca, es decir, aquellos que hemos sido redimidos con la sangre del Cordero y queremos seguir sus pasos.
Hace alusión a Sion, lo cual es representación de la Ciudad de Dios, de Presencia de Dios, lugar de Paz y Gozo. Los pecadores -dice esta Palabra-, por estar tan llenos de maldad, se espantan y asombran ante Sion, y hasta se preguntarán: ¿Quién podrá morar con el fuego consumidor? ¿Quién podrá habitar con las llamas eternas? Porque esto es Dios ante el pecado, fuego que todo lo consume, mejor dicho lo desbarata y hace polvo.
Luego viene entonces la respuesta, a partir del versículo quince:
*El que camina en justicia
*El que habla lo recto
*El que aborrece las ganancias de violencia
*El que sacude las manos y no recibe soborno
*El que tapa su oído para no escuchar inmundicia ni propuesta malvada.
*El que cierra sus ojos, para no ver cosa mala -pornografía, o todo tipo de inmundicia-
Alguien de estas características, podrá habitar en lo más alto, en fortaleza de rocas, siempre tendrá su sustento y sus aguas (todo tipo de bendiciones), siempre serán seguras.
No tengamos temor en creer que sí calificamos para esto, Dios nos da las pautas para hacerlo, no es nada que no podamos alcanzar, como el mismo Señor dice en otra parte de su Palabra, no está tan alto que no lo podamos lograr; es preciso seguir sus indicaciones, por tanto, no está escondido de nosotros qué es lo que debemos hacer para mantenernos siempre en el Camino, que es el Señor Jesucristo (Juan 14: 6), para que aseguremos siempre nuestro lugar en Sion. El punto es: Compromiso y fidelidad.
Oremos: Amado Dios, de todo corazón renunciamos a todo lo incorrecto de nuestra vida, queremos hacer lo que tú dices que debemos hacer, permanecer en la justicia, hacer siempre lo recto y aborrecer toda ganancia de violencia, no recibiremos soborno y no queremos participar en ninguna propuesta malvada, de igual forma, nos comprometemos a cerrar nuestros ojos, ante toda cosa inmunda. Bendícenos ahora Señor y danos fortaleza para seguir adelante sin salirnos de tu Camino, te lo rogamos en el Nombre de tu Hijo Jesucristo, amén.