El orden trae la paz
"Por lo demás, cada uno de vosotros ame tembién a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido"
Efesios 5:33.
Muchas familias hoy en día no tienen paz los unos con los otros. El esposo y la esposa se hablan a gritos y gritan también a sus hijos. Sus hujos toman una actitud más rebelde y causan más disgustos al círculo familiar. Este tipo de casa es un caos completo, nadie quiere vivir en ellas y llega un momentoa que los que conviven simplemente se soportan.
Dios en su divina sabiduría, estableció un orden para todas las cosas y este orden trae paz y fecilita las relaciones interpersonales. este orden se establece cuando cada miembro cumple por Él las funciones establecidas. El esposo debe someterse a Dios y a amar a su esposa como a sí mismo. La esposa debe sujetarse al esposo, honrarlo y respetarlo. Los hijos deben obedecer a sus padres y los padres no deben abusar su autoridad con sus hijos. Todo este orden está basado en el amor y en cumplir la función otorgada. Cuando este rol se altera vemos a padres comportándose como niños, y a hijo asumiendo el papel de los padres, a esposas asumiendo la función del esposo y viceversa.
Por más modernos que sean los tiempos, ninguna familia funciona en perfecta armonía y amor cuando no está en el orden de Dios.
Si en su familia todos las funciones están invertidas, no se entistezca pero tome de desición de establecer el orden de Dios. Empiece sujetándos y buscando a Dios y luego si es hombre sepa que Dios lo ha establecido como cabeza de su hogar. Esa es su función y no se sentirá bien hasta que lo desempeñe. Ser cabeza no es ser un tirano, pero sí mantener el empuje de su hogar. Si usted es mujer honre a su marido, ud. es su ayúda idónea. Y solamente juntos llegarán a cumplir el propósito de Dios. Si ud. es hijo/a honre a sus padres y no desestime sus indicaciones.
Hacer esto puede costarle pero en definitiva, si está buscando a Dios esto lo llevará a tener un gran galardón. Su hogar será un remanso de paz.
Oración: Padre, obedeceré tu Palabra. Sé que eres Tú quien ha establecido así el orden. Al actuar de acuerdo a lo que tú has mandado, veré la armonía en mi familia. Gracias en el nombre de Jesús, amén.