Cuando entramos en el camino de Dios empezamos a vivir una vida diferente en la cual vamos recibiendo la Palabra de Dios a diario. No sólo vamos recibiendo La Palabra de verdad sino que la transmitimos a otros. Y esas personas que vamos ayudando a formarse en la Palabra, siguen caminando en la verdad. Entonces vamos a ver que estas personas van creciendo y alcanzando madurez. Siempre a aquellos a quienes vamos enseñando van a ir recibiendo la verdad. Diga: "La unción está en mi vida para transmitir a otros la verda y para que caminen en la verdad" Esa verdad que nos revela la Palabra, los derechos, la herencia que tenemos en Dios, se iran revelando en nuestras vidas para ir caminando como hijos de Dios. Nuestra vida no va a estar limitada y no tenemos que pensar que no vamos a ir más allá, sino que usted va a ir a su destino de bendición.

Mire esto: hay una recompensa que puede obtener un enseñante, alguien que va trasmitiendo lo que recibe. Ud. tiene que trasmitir siempre lo que recibe de Dios.Detrás de esa verdad que recibe y transmite, hay grandes cosas que Dios va a hacer. verá lo que fue sembrando, va causando un efecto en las personas y verá cosas brillantes como resultado.

Su recompensa será que sembró la verdad y se irá encaminando a esa verdad. Ud. puede sembrar semillas pero hay varias clases de terrenos, no se decepcione por nada, porque todo lo que va transmitiendo va a causar un efecto poderoso. El apóstol Juan dice que se regocija por lo que él tansmitió, a su vez, los que recibieron la verdad, la transmitieron a otros. Así funciona todo en el Reino de Dios: siembra y cosecha.

Oración: Padre, hoy empezaré tu Palabra a otros. Yo siembro y cosechó multiplicado. Gracias por tu Palabra que trae bendición a mi vida. En el nombre de Jesús, amén.