La Escultura
En el siglo XV, en Florencia (Italia) un grupo de artistas obsevaba un enorme bloque de mármol muy bueno, de cuatro metros de altura; desgraciamente había sido estropeada por la mano de un torpe escultor. No se puede hacer nada con él pensaban ellos. pero una mañana un joven levantó una valla alrederor del bloque abandonado. Y durante cuatro años se oyó el ruido del cincel tallando la piedra. Cuando las tablas se derribaron, los florentinos, maravillados, pudieron contemplar una verdera obra de arte: la magnífica estatua del David de Miguel Ángel, la que aún es hoy una de las joyas de la ciudad. De un bloque frío y deforme había surgido, bajo el cincel del maestro, un milagro de belleza. Son muchos los que dicen: Malogré inhábilmente el mármol de mi vida. ¡No se desespere! "Dame tu vida miserable y atormentada, dice Jesucristo, la transformaré para la gloria de Dios". Si usted entega su voluntad a la de Dios, Él hará algo hermoso de su arruinada vida.
Quizás empezará por levantar una valla entre usted y lo que antes amaba, lo cuál constituye un obstáculo para el trabajo que Él quiere hacer. Quizá tallará profundamente sus planes y su corazón. Porque lo que quiere reproducir en usted es su propia imagen. Él trabaja "hasta que Cristo sea formado en vosotros" (Gálatas 4:19). Sí, el Señor sabe transformar en una obra de arte lo que nosotros hemos estropeado.
Muchas veces nos vemos sin valor, inútiles, inservibles, que nada podemos hacer. Dios nos creó, nos hizo, nos formó, sabe como somos, y Él quiere hacer de nosotros alguien grande, alguien de valor incalculable. Tenemos que dejar que Él nos use, que Él nos moldee, que quite lo imperfecto, mejorando lo que a Dios no le gusta.
Este es un trabajo para toda la vida, va a ser algo costoso y duro. Las pruebas de la vida, los sufrimientos, la disciplina del Señor, nos van a ir puliendo y quitando lo malo, lo imperfecto, pero que su resultado final será que nosotros seremos perfectos y completos. Seremos la mejor obra de arte en manos del mejor escultor del Universo.
"¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero? He aquó que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano" Jeremías 18:6
http://www.gabitogrupos.com/fuente-de-vida/general.php
|