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El buen Samaritano
Lucas 10:25-37
¨¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? El dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, haz tú lo mismo.¨ vrs.36,37. Esta es otra de las grandes y hermosas parábolas que Jesús expresó. La ocación es cuando un intérprete de la ley, o sea, un experto en las enseñanzas religiosas de la ley mosáica, le preguntó a Jesús, como heredar la vida eterna. El Señor le pregunta que dice la ley, éste le contesta atinadamente lo que dice la ley acerca del amor a Dios por sobre todas las cosas, y al prójimo como a uno mismo.(Deut.6:5; Lev.19:18). Pero, le hace la pregunta acerca de quién es su prójimo. Es cuando Jesús narra la parábola del buen samaritano , para enseñarle de quién es su prójimo. En ella nos enseña y exhorta, acerca de que debemos tener misericordia con nuestros semejantes. El incidente de aquel pobre hombre que cayó en manos de los ladrones, y lo despojaron y además lo hirieron, dejándolo como muerto. Pasaron un sacerdote y un levita, y al verlo tirado, ninguno procuró auxiliarlo, pasando de largo.Los dos eran muy religiosos y no tuvieron compasión humana.Ellos representan la indiferencia de los hombres religiosos. Egoístas. Que descuidan de la misericordia por darse golpes de pecho.No tienen piedad por los necesitados. Diferente al samaritano, que tuvo la sensibilidad, la bondad y la compasión por aquella persona herida. Jesús mostró que el samaritano tenía la actitud de amor que la ley demanda. Porque, no sólo curó las heridas del hombre, sino que además lo llevó a un lugar para que los cuidaran, pagando por ello. ¨¿ Quién es el prójimo?¨, Jesús le pregunta al intérprete de la ley, quién contesta con pena, que el samaritano. Eso es precisamente lo que Jesús hizo por nosotros. Satanás ha robado lo que Dios nos dió.¨El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir..¨ Pero Jesús,¨yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.¨ Jesucristo nos ama, nos levanta de nuestra condición herida por el pecado, pagó por nosotros con su sangre en la cruz, y nos da nueva vida. Pero, también eso espera Jesús que hagámos con nuestros prójimos, que les amemos y les tendamos nuestra mano de ayuda. Tengamos compasión por los perdidos. Sirvamos a nuestros semejantes. Vivamos el cristianismo, con nuestros hechos, no solamente con palabras. ¨Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.¨Santiago 2:17. ORACION: Señor, te pido porque me des cada día más amor por mis semejantes.En el nombre de Jesús,amén.
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