Separación del mundo
"Y ciertamente, aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del
conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo
tengo por basura para ganar a Cristo" Filipenses 3:8.
¿Ha repudiado de Egipto los placeres?
Dios en secreto le guardará;
Allí descubrirá Sus ocultos tesoros.
La profundidad de Su amor probará.
Cada señal del mundo es reprochable para aquel que es celestial.
Es sólo es hombre celestial que ha muerto con Cristo que se desenreda de todo lo que
es de Egipto, el principio de la mundanalidad queda desarraigado en aquel que ha
muerto y resucitado con Cristo y que está viviendo una vida santificada.
La alianza con el mundo nos impide vencer al mundo.
Llamada a la gloria, la fe necesariamente abandona Egipto; Dios no ha puesto allí la
gloria. Ser próspero en el mundo significa no ser próspero en el cielo.
Me da miedo que los santos se cansen de la separación respecto al mundo.
Es con un Salvador rechazado con quién tenemos que andar. Todo el sistema del
mundo es una piedra de tropiezo con el objeto de que apartemos el corazón de Dios,
la moda, las vanas exhibiciones, la adulación. Todo lo que nos pone en el puesto del
hombre rico es una piedra de tropiezo. El cielo está abierto a un Cristo rechazado.
Recordemos esto.
Sansón, era un hombre separado para Dios, santificado a Jehová, su cabello no debía
ser cortado. En tanto que observo el mandamiento y el precepto, tuvo la fuerza.
Puede que pareciera haber poca relación entre un cabello largo o sin cortar y una
fuerza que todo lo vencía; pero Dios estaba en ello; y Dios obedecido y objeto de
honra nos fortalece.
El designio de Dios es vincularnos con el cielo. Se debe tener al cielo sin el mundo o el
mundo sin el cielo. El que está preparando la ciudad no puede querer para nosotros
nada intermedio entre los dos.
Recuerdo haber dicho, que el que nosotros dejemos al mundo o que el mundo nos
deje a nosotros son dos cosas muy diferentes. Es esto último que pone a prueba
todos los elementos de la propia importancia, que están mucho más arraigados de lo
que nos damos cuenta.
Donde hay una clara carencia de actividad es en presentar a Cristo a las almas y a la
devoción a Él, a la separación del mundo, a una vida donde hacemos una cosa, donde
tenemos un hogar, una forma de vestir, una forma de hacer, que diga que Cristo es
todo.
"Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo
inmundo; Y yo os recibiré. Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos
e hijas, dice el Señor Todopoderoso" 2 Cor. 6:17-18.
Ciertamente Dios mostró Su sabiduría al escoger no a muchos poderosos, no a
muchos nobles, no a muchos ricos; los tales encuentran difícil sujetar sus dotes y
atractivos a los de Dios. Un grupo de cristianos ricos se volverá pobre y simple en la
práctica, o mundano en la práctica.
Un corazón distraído es la plaga del cristiano. Cuando tengo el corazón lleno de Jesús
no tengo corazón ni ojos para la basura del mundo. Si Cristo está habitando en tu
corazón por la fe, la cuestión no será ¿Qué mal hay en esto o aquello? Más bien, será:
¿Lo estoy haciendo para Cristo? ¿Puede Cristo estar conmigo en esto? Si estás en
comunión con Él, detectarás en el acto lo que es de Él. No permitas que el mundo
entre y desvie tus pensamientos.
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