Compartiendo la carga
"Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está contigo; porque el
trabajo es demasiado pesado para ti; no podráas hacerlo tú solo! Exo.18:18.
En un concurso de fuerza de caballos, el caballo que ganó el primer lugar
movió un trineo que pesaba 2041 kilos. El caballo que quedó en segundo
lugar movió 1.814 kilos el dueño de los dos caballos era la misma persona,
se preguntó cuánto podrían mover los dos juntos, asi que cargaon el carro.
Para sorpresa de todos, los caballos pudieron mover 5,443 kilos.
A veces en la obra del Señor tratamos de llevar el peso de un trabajo solos.
Sin embargo, cuando formamos equipo con otros, trabajamos con más
eficencia y podemos producir mucho más.
Eso fue lo que sucedió con Moisés cuando los israelitas iban a él para que
solucionase sus disputas. Al principio trabajaba sólo. Sus juicios eran
eficientes, pero su método era ineficaz. Su suegro, que se dio cuenta que
Moisés se agotaría pronto, le aconsejó que se ocupase únicamente de los
casos más difíciles y dejase que otros líderes se ocupasen de los más
fáciles. Moisés siguió su consejo. Su eficacia aumentó y se logró mucho más.
Puede que penseemos que podemos llevar una pesada carga de trabajo
para el Señor. Pero si somos sabios, reconoceremos nuestras limitaciones.
El compartir nuestros esfuerzos no sólo aliviará nuestra carga sino que
también multiplicará el trabajo que se realiza.
Pensamiento: El trabajo en equipo divide el esfuerzo y multiplica el efecto.
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