En Génesis vemos al hombre arruinado; en Exodo, redimido. En Levítico al hombre adorando y en Números sirviendo a Dios. Números aunque es libro de peregrinaciones, puede llamarse de “Murmuraciones”. Porque de principio a fin está lleno de rebeliones y quejas. Así lo confirma el Sal. 95:10, “Cuarenta años estuve disgustado…”
I.El Envio de Espias a la Tierra de Canaan Aunque Dios lo indica, (v. 3), el deseo se originó en el pueblo. (Deut. 1:22). Revelaron su falta de confianza en Dios y su inclinación al pecado. El testimonio de Dios debía bastarles. (Lev. 20:24; Deut. 8:7-10). ¿Había acaso un solo sitio en la tierra de Canaán que Dios no conociera? ¿No conocía Dios las dificultades? ¿No podría él vencerlas? Huyamos de bujías peligrosas, arenas movedizas y escollos mortales. Dejándonos guiar por Dios, nunca necesitaremos guías humanas.
II.¿Por Que Dios Permitio el Envio de Esos Espias? Dios nunca aprueba los planes humanos, pero los permite. La designación de un rey, significó el rechazo de Dios (1 Sam. 8:7). Sin duda que al fin “todo obra para el bien de los que le aman”. (Sal. 106:15). Les dio lo que pidieron; cosecharon flaqueza y muerte. El envío de espías puso de manifiesto su incredulidad y todo se complicó.
III.El Informe de la Incredulidad No podemos subir más ni ser más fuertes que donde estamos. La incredulidad siempre hallará imposibilidades. (v. 32). A pesar que hallaron la tierra conforme se les aseguró. (v. 27). Vieron aquellos hombres demasiado grandes y ellos se vieron pequeños. No pensaron que serían aquellos gigantes ante el Todopoderoso. Vieron muchos “peros”, pero no vieron a Jehová de los ejércitos. Su incredulidad rebajó al Señor al nivel de una langosta.
IV.El Informe de la Fe La incredulidad procura acercarse a Dios a través de dificultades. Pero la fe afronta las dificultades conjuntamente con Dios. La fe no es ignorante ni descuidada; introduce a Dios en todo. La fe siempre dice: “Subamos luego, y poseámosla; que más podremos” (v. 30). 2 Cor. 1:20 “todas las promesas de Dios son en él sí y en él amén.” Si primero miramos a Dios, nuestros “goliats” serán como langostas.
¿Cómo está tu fe? Al ver todo lo que ocurre a tu alrederor y aún al cristianismo de hoy, ¿Donde está tu fe? ¿Está infectada por la incredulidad? ¿Conoces a Dios por lo que oyeshablar de Él o le conoces más allá de un mero conocimiento mental? ¿Estás verdaderamente y conscientemente asido a Dios?.