No te  turbes, pues, en las adversidades:éstas están  destinadas a producirfrutos de salvación que tu desconoces ahora,  que Dios ha pensado por tí.

Estan cuidadosamente proporcionadas a tus necesidades por la Divina Providencia, que  ha señalado, con cálculo delicado, su duración, sus limites preciosos.

Nadie puede hacerte el menor daño, causarte un dolor, ocacionarte un mal, sin que El lo sepa y lo quiera.  Y si ha elegido para ti un camino de  especial sufrimiento, no alces tu voz en son de rebeldía : éste es el camino de los predilectos de su  Corazón.

Estas destinado a realizar, unido a El, un designio más amplio de salvación en tí y en el mundo.

Si te niegas a recibir de sus manos las tribulaciones a las que has sido destinado, obras en contra de tus mejores intereses.

Tu eres como un bloque de mármol en las manos del escultor.

Es presiso dejarle libre en sus proyectos y en su acción..

Dios quiere hacer de ti su imagen viva; no te opongas a un plan tan precioso.

Y puedes estar  seguro de que no te daráel más leve golpe de cincel que no sea necesario o en conformidad con sus planes, que no tenga la finalidad de santificarte. ya que esta  es  , en defginitiva, su voluntad: que seamos santos.

Trata de encadenar tu fantasía, que  vuela, vuela siempre en busca de lo que no tiens; que falsamente cree ´'que los demás  son más felices que tú, que serías verdaderamente  feliz si no tuvieras  la enfermedad que te aflige, si te encontraras en un estado distinto del que te encuentras.

Es necesario que llegues a contentarte con lo que somos, con lo que tenemos, con lo que en realidad podemos hacer.

Debes convencerte de que el Señor nos  quiere como nos ha hecho, pobres o ricos, sanos  o enfermos, inteligentes o mediocres.

Nuestra felicidad radica en sabernos contentar siempre y solamente con los dones que El nos ha dado.

NOVELO PEARDEZINI

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