¿Como saber lo que Dios quiere para mí?
"Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve que hay en mi camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno" Salmo 139:23- 24.
La mayoría de nosotros queremos que por medio de un poder sobrenatural todo senos solucione, pero se olvida que para eso hay que tener una verdadera relación personal con Dios. Claro esta que nosotros deseamos y anhelamos que todo sea como queremos, pero a veces las cosas no van a ser como queremos, sino como el Señor quiere, porque Él sabe lo que nos interesa, pero es difícil comprender estos puntos cuando en realidad no no está llevando una verdera relación con Dios.
Cuando hablo de una verdadera relación personal, estoy hablando de ir más allá de un servicio en la iglesia, un culto bendecido, una predicación que lleno mi ser, hablo sobre ¿Qué está haciendo personalmente para buscar el rostro del Señor, para agradarle y para hacer su voluntad?.
Una verdadera relación personal con el Señor le dará una arma poderosa contra los ataques del enemigo, así como también le dará seguridad en cada paso que de, está protegido por el Rey de reyes y Señor de señores.
La mayoría de "cristianos" promedios no mantienen una verdadera relación personal con Cristo, sino que son "religiosos", es decir, van todos los domingos a la iglesia, pero su vida no hace un cambio radical, ya que para encontrarse con el Señor, no basta con ir una o dos veces a la iglesia, sino una constante y continua relación personal con Él, hablo sobre todo de ¿Qué está haciendo cuando sale de la iglesia?, ¿Cómo es su comportamiento?, ¿Qué palabras salen de su boca?. ¿Qué lugares está frecuentando?, no tener cuidado en todas eatas cosas le puede estar causando una derrota espiritual, y que a pesar de asistir a su congregación, si va nada más que por rutina y no porque anhele alabar y adorar a Dios, no le sirve de nada.
Cuando usted y yo tenemos una verdadera relación con el Señor, anhelamos tener reuniones todos los días, queremos alabarlo y adorarlo, la predición alimenta nuestro espíritu, y sobre todo buscamos nuestro crecimiento espiritual, ¿Cómo? A través de una continua búsqueda en oración, la continúa lectura ordenada de la Palabra de Dios, y de todo aqullo que nos permita acercarnos más al Señor. El salmista decía: "Yo me alegré con los que decían: A la casa del Señor iremos" Salmo 122:1.