Lo que mas rapidamente apaga la luz de la bondad de Dios en nuestro corazón es es el egoísmo, el desordenamiento sentimiento de "valer" de nosotros mismos, por el cual queremos prevalecer sobre los demás, en contra de sus opiniones y sentimientos. Y el egoísmo lo hacemos valer, por desgracia, en contra de aquellas personas que decimos amar más...o dentro de nuestra iglesia.