Ser cristiano es seguir a Cristo, vivir su mismo estilo de vida. Imitar a Cristo, vivir los mismos valores que Jesús nos enseñó en los evangelios.
La Moral Cristiana es, por tanto vivir como Jesús, imitar su mismo estilo de vida y comportarse de acuerdo con los valores del evangelio. Esto no se impone a la fuerza, sino que se escoge libremente. Jesucristo siempre invitaba a la gente para que le siguieran, nunca obligó a nadie.
El cristiano, verdadero seguidor de Jesús cumplirá los mandamientos no porque se los impongan sino porque le nace cumplirlos, porque sabe que cumplirlos es bueno para él y le ayuda a ser más feliz.
Mucha gente busca su felicidad en el dinero, el materialismo, el consumismo, en los placeres de la vida, en las ciencias ocultas, y se olvida del prójimo y su dignidad. Por eso las normas morales buscan el respeto a la dignidad humana y el cumplimiento de los derechos humanos.
Para los cristianos, el sentido de su vida y su felicidad está en Dios. Él debe ser el más importante en nuestra vida. El Cristiano vive como Cristo nos enseña en el evangelio, debe amar a los demás y trabajar por la justicia. ¿Y todo eso para qué?. Evidentemente para construir un mundo mejor y para ir al cielo, ser santos y ver a Dios cara a cara.
El ser humano es dueño de sus actos y decide lo que quiere hacer según le convenga, además posee la conciencia que es como una voz que resuena en nuestro interior que nos aplaude cuando actuamos correctamente y nos denuncia cuando obramos el mal.
El Evangelio recomienda una serie de valores y orientaciones morales para que los creyentes en Jesús sean más felices. Son los mismos valores que vivió Él a lo largo de su vida y que los cristianos deben vivir para imitar a su maestro en todo.
El amor a Dios y el amor al prójimo. Con esta frase, Jesucristo resumió todos los mandamientos. Jesús nos dice en Jn. 13, 34-35: “Os doy un mandamiento nuevo, que os améis unos a otros como yo os he amado”. Evidentemente no se puede amar a Dios si no se ama al prójimo.
Jesús quiere que sus seguidores lleguen incluso más lejos. Por eso propone que hay que amar a nuestro enemigo y a los que nos desean el mal. "Porque si sólo amáis a los que os aman y sólo hacéis el bien a los que os corresponden ¿Qué mérito tenéis?. Eso lo sabe hacer todo el mundo. Vosotros en cambio: amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada a cambio: tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo.
Tenemos que aprender de Cristo para poder ser buenos cristianos. El objetivo principal del ser cristianos, es de parecer a Jesucristo cada día mas. Es vivir en gracia de Dios.
Gracias Hermanita Casituyita.Dios siempre estara contigo
Que la paz de Dios sea en ti y en toda tu bella familia.
El Señor les Bendiga
Hermes Sarmiento G.
De Colombia
Cristiano católico.